La caida de Constantinopla
El 29 de mayo de 1453 Mehmed II, el conquistador, entra a Constantinopla por esta puetra. Ese mismo momento marca el Final de la Edad Media
A mediados del siglo XV los turcos osmanlies son dueños de los Balcanes, Anatolia y el Bósforo. Solo Constantinopla se resiste. En 1422 la ciudad repele una invasión turca, pero 30 años mas tarde, el sultán Mehmed II decide que todo esá preparado para acabar con el simmbolo de la cristiandad oriental.
Occidente abandona la ciudad a su suerte. Apenas 700 genoveses llegan como refuerzo de los 17.000 defensores, frente a los 250.000 otomanos atacantes: El sitio y los asaltos se suceden a partir del 2 de abril de 1453. El emperador, Constantino XI Dragases, muere durante la batalla, mientras muchos venecianos y bizantinos se pasan a las filas enemigas.
La flota turca es trasladada por tierra para evitar la gigantesca cadena del Cuerno de Oro y atacar desde el agua los puntos mas debiles. Se abren varias brechas en las murallas de Teodosio, pero durante las noches reconstruyen las defensas. El sultán envia miles de soldados turcos a una muetre segura al pie de la muralla con la intención de nivelar el terreno, rellenando los fosos con los cadaveres de su propia ejercito.
Por fin, los otómanos toman Constantinopla el 29 de mayo y masacran a toda la población. Mehmed II, el conquistador entra en la ciudad, concede a la tropa tres dias para saquear la ciudad, según costumbre aceptada, y pasa una página en la historia. Ya en el palacio, caminando por las desoladas salas, masculló algunos versos de un poema persa:
La araña ha tejido su tela
y el búho ha cantado
en las torres de Afrasiab.