Lhardy
"Unos conspiran en las tabernas y otros
conspiran en Lhardy. Se empieza en los tabernáculos obreros de Vallecas y se
acaba dando una cena en Lhardy, porque todo el secreto de la vida nacional está
en saltar de la taberna obrerista a Lhardy".
Francisco Umbral
Uno de los locales mas antiguos de Madrid, fue fundado por Emilio
Lhardy un pastelero formado en París que
se trasladó a Burdeos a principios del siglo XIX a probar fortuna. Alli conoció
a Prospero Merimée, el autor de Carmen, que le convenció para abrir un restaurante en Madrid.
Lhardy
se instaló en la carrera de San Jeronimo con el propósito de ofrecer a los madrileños y, sobre todo, a los extranjeros de paso por la capital gastronomía
con un toque cosmopolita. En palabras de Galdós, Lhardy vino a Madrid a "poner corbata
blanca a los bollos de tahona".
Ilustres
culos han ocupado sus sillones: la reina Isabel II, su hijoAlfonso XII,
Alejandro Dumas, Ramon gomez de la serna, Ignacio Zuloaga, Julian gayarre…
En
sus salones se han urdido conspiraciones y se han derrocado Gobiernos. Primo de Rivera agasajaba a los ministros de su Dictadura en el salón japonés, y en el
contiguo se decidiía el nombramiento de Alcalá Zamora como presidente de la
República.
Actualmente
el Lhardy conserva ese aire aristocrático, entre rancio y cosmopolita. Además del bar y el
restaurante tiene tienda, pastelería y
varios salones para reuniones exclusivas. Tienen un consomé de fama internacional, que cada
cual se sirve de un sandovan, un prestigiado cocido madrileño y unas barquillas
de riñones al jerez que quitan el hipo.
1 comentario:
Habla del Café Gijón, anda....
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