domingo, 12 de agosto de 2007

tiempo de verano

Me voy de vacaciones. Os abandono una temporadita. Necesito empaparme de nuevos paisajes, dibujar nuevos lugares, vivir nuevas aventuras, combatir el topillo comun, el mosquito tigre, el mejillon cebra, y tantas otras mezclas de animales que amenazan la fauna iberica... y sobre todo reflexionar, necesito reflexionar mucho sobre la condición humana.


Creo que mantendré esto congelado hasta septiembre, aunque no se si podré resistirme a meter algun post de vez en cuando

Mientras tanto disfrutad de lo que queda del verano y sed buenos. Os estaré vigilando



13 comentarios:

Campanilla dijo...

¡Que te lo pases fenomenal, Aventurero!, y traenos mas historias que contarnos.

¡Hasta la vuelta!

Besos.

gus aneu2 dijo...

Cuidado con el lince ramón, que ya quedan pocos, y las gambas a la gabardina, que las hay colombus y las hay janfris, y dile a la aventurera que el pulpo a feira en rodajitas y con pimentón y sal gorda, y nosotros aqui esperando tu regreso, y que nos lo cuentes, toito lleno de aventuras y de dibujos que nol lleven poraí.
Pués eso: a pasarlo muy bien.
Un abrazo

EnfermeraDeNoche dijo...

Pásalo bien mientras reflexionas sobre la condición humana! :)

Anónimo dijo...

snif!

Wendy Pan dijo...

No te comas el melón con la condición humana, la "humanidad" no debe tener condiciones (por eso a veces son más "humanos" el resto de animales).

Mejor olvidaté de la "humanidad" y vive tus vacaciones, tus viajes y tus (nuestros) dibujos morrocotudos.

A ver cuando venís a verme a la isla de las ensaimadas.

Besotes pa mi Bajis-Venturero

Anónimo dijo...

Que Eleguá te acompañe y guíe en tu viaje, nosotros esperaremos tu retorno.

Jas dijo...

Viaja, viaja, que luego tendrás que contarnos todo lo que has vivido y bebido por ahí, pajarón!!!

Ya nos has preparado camas o lo que sea, en la isla de las ensaimadas Wendy??

Anónimo dijo...

A pasarlo bien!!.
A la vuelta, ademas de las aventuras de tus fantasticos viajes, esperamos una cronica de las fiestas de bilbao.
Que ganas de que empiecen, no?

Wendy Pan dijo...

Las camas las monto donde haga falta, hasta debajo la mesa !

S dijo...

Pásalo muy bien y reflexiona tanto como necesites. Pero se prudente, demasiada reflexion puede ser perjudicial para la salud! Y a ciertas alturas, nos tenemos que cuidar... ;P
Besotes!!!

ángela dijo...

seguro que ya tienes nuevo material para deleitarnos...pasadlo bien...
muy buena tu composición en tu último dibujo
besos

Ester García dijo...

Que las disfrutes y que tus libretas sigan siendo tan productivas e interesantes!

Saludos

lenoreanabel dijo...

Pásatelo muy bien aventurero y vuelve con nuevas y maravillosas aventuras de lugares reconditos y maravillosos. besitos mil.

amica veritas, sed magis amicus plauto

Hace ya algunos años, paseaba yo por la calle Tarnok de Budapest, con la mirada atenta del viajero, cuando me sobrevino un estremecimiento que en un principio confundí con un retortijón intestinal. Sin embargo, cuando profundicé un poco más en el autodiagnóstico, entendí que en realidad lo que me sobrecogía era la contemplación de tanta belleza, una especia de mal de Sthendal en versión austrohúngara.



En aquel momento pensé que sería muy egoísta reservarme esa experiencia y decidí compartirla con aquellos a los que el destino no les habia deparado la oportunidad de visitar esa ciudad. Pero tambien con los que habían pasado por allí y no habían experimentado esa fruición contemplativa, como vaca sin cencerro, acaso porque la naturaleza les había negado esa sensibilidad exquisita con la que a mi me había dotado tan generosamente.



Llevado por este altruista impulso, me agencié un cuaderno y un rotulador Edding y empecé a esbozar dibujos como un poseso, en el afán de reflejar cuanto encontraba en mi camino y de plasmar mis impresiones de una manera mas o menos perdurable. Así nació el primer ejemplar de los cuadernos de viaje que componen esta colección. A partir de entonces -a la manera de los viajeros clásicos como Delacroix o Víctor Hugo- siempre que me dispongo a emprender un nuevo viaje, reservo en mi maleta un sitio para el cuaderno, entre los gayumbos y el neceser.



Debido a la desmesura de alguna de las opiniones vertidas en estas crónicas, la cautela aconsejaba ocultar mi identidad. Para evitar ser objeto de persecución política, decidí ampararme en el anonimato, inventando un alter ego al que llamé el aventurero. Aun así, mis detractores opinan que tal grandilocuencia no era sino una excusa que para poder hablar de mi mismo en tercera persona, como Julio Cesar o el Papa.



Nadie espere encontrar en estas páginas una guía de viaje, ni un exhaustivo glosario de monumentos. Ni una descripción fiel de los lugares visitados, ni una reflexión sensata sobre los usos y costumbres. Tan solo un inconexo puñado de dibujos, acompañados por el relato de anécdotas carentes de interés y algunos datos totalmente prescindibles e inexactos. Esa es otra: Ni siquiera puedo garantizar la fiabilidad de los textos. A menudo son cosas que he oído o leído aquí y allá, cuando no son directamente inventadas, fruto de una trasnochada imaginación, como muy bien han señalado algunos de mis detractores.



En la última secuencia de la película de Jonh Ford “El hombre que mató a Liberty Balance”, James Stewart le reprocha a un periodista la falta de rigor en algunas informaciones publicadas. El periodista se defiende: “Mira, James Stewart, en el oeste cuando la leyenda mola mas que la realidad imprimimos la leyenda”.



Con similar menosprecio a la verdad, yo, que solo pretendo evidenciar la paradoja del alma humana, escribo desde una ignorancia que haría avergonzarse, no ya a cualquier historiador aficionado, sino a cualquier persona de bien.



Vayan pues mis excusas para todos aquellos a quienes no correspondo con la veracidad que se merecen. En cualquier caso, espero que quienes recalen por estas páginas encuentren aquí motivo de solaz y esparcimiento, ya que otra cosa no pretendo.



Ahora, merced al avance de las nuevas tecnologías y para estupor de mis dichosos detractores, estos cuadernos pueden ser consultados en la red y quedan al alcance tanto de los curiosos como de los estudiosos de esta basta y vasta obra.

Contribuyentes