Iglesia de San Olaf
Con sus 124 metros es quizas el icono mas reconocible de Tallin y durante un tiempo fue el edifcio mas alto del mundo.
Está consagrada a san Olaf, en realidad al rey Olaf II de Noruega. Sin embargo, el nombre de la iglesia procede de su constructor.
La cosa del nombre tiene su guasa: los nobles de la ciudad habían decidido construir la iglesia más alta del mundo con la esperanza de atraer a muchos comerciantes de Escandinavia, pero no encontraban un maestro de obras capaz de llevar a cabo esta tarea. Hasta que apareció un desconocido y se comprometió a construir la iglesia, aunque pedía más dinero que el que la ciudad podía pagar. Entonces les propuso un pacto: El hombre accedió a renunciar al pago, si la gente de la ciudad conseguía adivinar su nombre.
El extraño constructor trabajó rápido y no habló con nadie. La iglesia estaba casi terminada. Las autoridades de la ciudad enviaron un espía para averiguar el nombre del misterioso arquitecto. El espía encontró su casa, y en su interior había una mujer contando una canción de cuna para un niño: "Duerme, mi bebé, duerme, Olaf llegará pronto a casa, con el oro suficiente para comprar la luna".
Ahora la gente de Tallin ya conocía el nombre de ese hombre. Esperaron a que se subiera a la parte superior de la aguja para colocar una cruz, y entonces le gritaron ¡"Olaf, Olaf, esa cruz está torcida!" Al oír esto, Olaf perdió el equilibrio y cayó al vacío desde lo alto de la torre.
Los que alli estaban aseguraron que, mientras yacía en el suelo, de la boca de Olaf salieron una rana y una serpiente, personificación de los poderes oscuros, sin cuya concurrencia no se podría haber levantado la enorme estructura. El incidente está plasmado en un bajorrelieve en la sepultura del arquitecto, en el exterior de la iglesia. Que tambien ya es triste que hagas un pedazo edifcio como ese y luego solo se te recuerde por esta supercheria y encima te lo esculpen en la tumba, por si a alguien se le olvida.