Mostrando entradas con la etiqueta marruecos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta marruecos. Mostrar todas las entradas

lunes, 22 de diciembre de 2008

La mellah

En el siglo XII se estableció en Fez el Jedid una importante población judía procedente de Fez el Bali.
El barrio pasó a llamarse MELLAH, que quiere decir sal, quizás porque había en las inmediaciones un mercado de sal, quizás porque por allí se salaban las cabezas de los ejecutados. Con el tiempo, el termino
mellah sirvió para denominar a todas las juderías de Marruecos. Fuera de la mellah los hebreos no podían usar calzado ni montar a caballo o en mulo.


Por cierto, suerte con la lotería

lunes, 15 de diciembre de 2008

palindromo

El trazado laberíntico de las callejuelas sugiere que la medina solo puede haber sido obra de un loco. Los pasadizos se enmarañan y solapan en un dédalo inextricable que aturde y hostiga al viandante.

Sin embargo, el caos urbanístico es solo aparente, exterior, y quizás metafórico. Basta con cruzar un umbral para trasladarnos a un orden platónico, una sucesión de estancias en la que cada una es perfectamente simétrica a la anterior.

El contraste encierra un mensaje para quien sepa leerlo, una alegoría de la vida que invita a mirar hacia dentro: el interior, el hogar, la familia, el templo, son reflejos de un perfecto equilibrio espiritual, una relación armónica entre el hombre y su ámbito. Lo exterior, lo mundano solo entraña mentiras y equívocos, desconocimiento y confusion.



MAL SI LE DAS LA FE FALSA DEL ISLAM

La simetría de la imagen me ha traido a la cabeza esta simetría verbal, palíndromo con tintes de anatema.

Siempre he tenido afición por los palíndromos. Incluso en otro tiempo dediqué a largas horas a componerlos. Fruto de aquellas tardes de trabajo e inspiracion me surgieron algunos palíndromos de absurdo contenido (el as a por ropa sale), y otros de mayor enjundia (será para mal amar a pares), pero todos con la elegancia de quien no escatima el tiempo porque siente que su tiempo es anterior (se van, si, mis naves)

viernes, 12 de diciembre de 2008

barato

Aquí tenemos muchas cosas muy buenas, amigo… Aquí gran casa berber, precios muy baratos, mas baratos que en Pryca, porque aquí no trabaja por turista, amigo, aquí solo trabaja por gente marroquí. Yo no guía oficial, amigo, no comisión, yo solo estudiante, estomago pequeño… ¿De donde en España?… ¿de Bilbao? Aupa Athletic,… Ah, vascos todos gente muy buena, amigo…

martes, 9 de diciembre de 2008

Tumbas saadianas


Las tumbas saadianas son unos mausoleos construidos por el sultán saadí Ahmed Al Mansur, durante la segunda mitad del siglo XVI. Un siglo mas tarde fueron tapiados por el meriní Mulay Ismail, que prefirió no tentar a la suerte destruyendo esta huella de la dinastía anterior. Asi, a pesar de estar situados en el centro de Marraquesh, estos magníficos pabellones funerarios permanecieron ocultos y olvidados hasta que fueron descubiertos por los franceses en 1917, después de un reconocimiento aéreo de la ciudad.

La tumba del principal gobernante de la dinastía ocupa la sala central, considerada como una de las obras maestras de la arquitectura del Islam occidental. La cúpula de madera de cedro labrada y pan de oro se sostiene sobre 12 columnas de mármol blanco, importado desde Carrara, con adornos de estucado en los dinteles. La sala muestra un zócalo a media altura de rica azulejería andalusí y ornamentación geométrica y epigráfica. Los tejados cubiertos de tejas verdes de cerámica vidriada ofrecen un bonito espectáculo al atardecer.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Taxi de la Medina


La medina de Fez refleja toda la complejidad de una ciudad en la edad de oro del Islam, pues conserva intacta su estructura del siglo XII. En su abigarrada trama de callejones hay más de trece mil edificios declarados de interés histórico artístico por la UNESCO. Tela marinera.

Los únicos vehículos capaces de transitar por ese laveríntico entramado son los parsimoniosos burritos que, desde tiempo inmemorial, ejercen las labores de transporte interior. Cada vez que se cruzan con uno de estos burros, los inevitables guias repiten el mismo comentario a sus zarandeados clientes: "taxi de la medina", y todos los presentes celebran la broma con bullicio, como si fuera la primera vez que la oyesen.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

abdul

A menudo se nos aproximan individuos de aspecto menesteroso que se presentan como hermanos nuestros. Casi todos se llaman Abdul y se apresuran a reclamarnos 5 dirhams. Una especie de impuesto fraternal.
Por supuesto, nosotros no les damos 5, les damos 10 dirhams, porque a un hermano no se le puede escatimar una ayuda cuando la necesita.

sábado, 29 de noviembre de 2008

sardinadas


Entre cabezada y cabezada, nos lanzamos a las calles en busca de aventuras, a menudo impulsados por una marcada inquietud gastronómica.

Si algo me ha enseñado mi experiencia como viajero es que el desayuno debe ser abundante y rico en calorías, la comida opípara y la cena descomunal. Sin embargo, y he aquí el secreto de la dieta del aventurero, la merienda ha de ser frugal en la medida de lo posible.


jueves, 27 de noviembre de 2008

Meknes

Mulay Ismail levantó Meknes de la nada. Esta ciudad fue su obsesión. Miles de esclavos y prisioneros cristianos levantaron kilómetros de bastiones, puertas monumentales, arsenales gigantescos, graneros… como para una boda.. Pero era él quien dirigía y vigilaba personalmente las obras. A veces incluso cogía el pico y se ponía a golpear las piedras para dar ejemplo. Otras veces, en lugar de las piedras, golpeaba las cabezas de los obreros negligentes, con una finalidad igualmente edificante.

La ciudad aun conserva un aire sobrecogedor. Los inmensos muros de los palacios, hoy sumidos en el abandono, parecen quejarse. Durante su construcción, los cadáveres de los ajusticiados y de los esclavos que morían en la obra eran utilizados como cimientos de las murallas y su sangre se mezclaba con el mortero. Ahora sus lamentos se dejan oír en el silencio de la noche, entre los vestigios de esas ruinas que evocan el poderío de aquel terrible sultán y el sufrimiento de su pueblo.



martes, 25 de noviembre de 2008

Mulay Ismail


Nada más ser coronado Mulay Ismail, segundo soberano alauita, envió 700 cabezas decapitadas a Fez, para que advirtieran que era un hombre con sentido del humor.

Ismail practicó su afición por el asesinato con tanto éxito y frecuencia durante sus 55 años de reinado que acabó provocando una importante recesión demográfica, si bien intentó compensarla trayendo al mundo 800 hijos de sus mas de 500 mujeres.


En su desmesura, se propuso levantar en Meknes una fastuosa capital que hiciera que Versalles pareciera un cobertizo. De hecho, siempre admiró a Luis XIV. Hasta tal punto que intentó convertirlo al Islam y le pidió que le entregara a su hija, Maria Ana de Borbón, para incorporarla a su harén. El Rey Sol en lugar de su hija le regaló un par de relojes, que aun pueden contemplarse junto a la tumba del Mulay.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Su majestad


En Marruecos es habitual, si no obligatorio, que los establecimientos coloquen una fotografía del rey realizando actividades relacionadas con el sector al que se dedican: en las panaderías exhiben una foto del rey degustando una hogaza; en las casas de comida, el rey zampándose un cuscus; en las relojerías, el rey consultando la hora en su rolex; en las mercerías, el rey probándose unos gayumbos, y así.

martes, 18 de noviembre de 2008

Qarawyin


Una piadosa mujer de Fez, Fátima al-Fihri, mandó edificar la medersa Al-Qarawyin, considerada la primera universidad del mundo, a mediados del siglo IX, mucho antes de que en la cristiandad se empezaran siquiera a plantear la posibilidad de que las mujeres tuvieran alma.

jueves, 13 de noviembre de 2008

safi



Cae la noche en Safi. En la terraza de un café junto al puerto establecemos nuestro centro logístico. Desde allí observamos el devenir de los acontecimientos.

El aroma del té con hierbabuena no consigue neutralizar los penetrantes olores de esa amalgama formada por fosfatos, fertilizantes, hidrocarburos y cabezas de sardinas.


lunes, 27 de octubre de 2008

Menara, MARRAKECH


A mediados del siglo XI los beréberes saharianos cruzaron el atlas y descendieron hacia las llanuras del Hauz. Apenas llegaron cuando su jefe Abu Bakú, se vio obligado a volver a Mauritania para sofocar una revuelta de sus súbditos, dejando su mujer y sus ejércitos al cuidado de su lugarteniente, Yusuf ibn Taxufin.

Regresó dos años mas tarde cargado de presentes para su amada esposa y su fiel comisionado, pero no tardó en comprobar su imprudencia. Yusuf se había quedado con su mujer y sus tropas. Al ver el panorama, Abu Bakú recogió los regalos y se volvió al desierto, meditando amargamente sobre la ingratitud humana.

El usurpador estableció su campamento en un lugar tan temido por los viajeros que los beréberes lo llamaban Marrukech (“anda deprisa”).


viernes, 24 de octubre de 2008

prioridades


Cuando los europeos instalaron la luz electrica en Tánger, un jeque local comentó: “Si esta gente hiciera sus oraciones cinco veces al día como nosotros, no perderían tanto tiempo con estas chiquilladas.”


lunes, 20 de octubre de 2008

Tarde en El-Jadida

Debeis disculpar mi prolongada inactividad blogense, pero es que he estado un poco liado con el tema de la exposición.
Y ahora de que podria yo hablaros? Ya lo tengo, pondré algunos dibujos de mi último viaje a Marruecos.



El aventurero recorre las murallas de la vieja fortaleza portuguesa. Abajo unos chavales persiguen un balón hecho con cuerdas y piel de cabra, mientras la brisa marina orea las tumbas del vecino cementerio.
Un pequeño muro de adobe, epítome del transito asumido, traza la sutil frontera entre los vivos y los muertos. Todo está escrito.


lunes, 3 de diciembre de 2007

kutubia


Mi nombre es al-Mansur, el Victorioso.
Yakub al-Mansur, tercer sultán de la dinastía almohade, señor de los ejércitos y príncipe de la fe.

Mi estirpe descendió del alto Atlas, y extendió sobre estas tierras la grandeza del linaje de los masmuda, antes de que los benimerines y los saadianos hubieran puesto su vista en ella.

Cuando muevo los labios mi voz atruena desde Castilla hasta Sudán, y las tempestades de mi espíritu dominan los mares y los océanos desde Trípoli hasta Mauritania. Mientras la Europa cristiana dormitaba en el oscurantismo medieval, yo levanté un imperio en el que florecieron las letras y las ciencias. Averroes y Maimónides fueron escuchados en mis dominios, pero también Aristóteles y Séneca.

Mi nombre es al-Mansur, el victorioso, hijo de Abd al-Mumin, y entre mis incontables obras, una deslumbra a los hombres como el sol del mediodía: el minarete de la mezquita de Marrakech. Una extraordinaria construcción como no se había visto antes en el mundo musulmán, que mis predecesores habían iniciado hacía ya cuarenta años, esa que vosotros llamáis la KUTUBIA, predecesora y hermana gemela de la Giralda, de Sevilla, obra maestra del arte hispano-magrebí.

A medida que se elevaba la construcción hacia los cielos, se desvelaba ante nuestros ojos la delicada decoración que le daba una ligereza y refinamiento desconocidas hasta aquellos dias.

En la madrugada de la quinta luna, vi concluida la delicada torre y, en el ocaso de la sexta, mandé demolerla y construir otra exactamente igual a escasos metros. No busqueis razones. Asi fue mi voluntad y asi se cumplió.

Mi nombre es al-Mansur y punto pelota.


miércoles, 14 de noviembre de 2007

Fez-el Jedid

Tras un largo peregrinaje a través de grandes urbes norteafricanas y acantillados rocosos, llegamos a Fez, capital intelectual y religiosa del reino alauita.
Nuestros amigos Marian y Mustafa nos acogen en su casa de Fez-el Jedid y comparten con nosotros su harira y su tallín. Que Alá les colme de bendiciones y les conceda tantos años como virtudes!


jueves, 26 de julio de 2007

Dédalo inextricable




Mediodía en Fez.

La medina se retuerce entre estrechas callejuelas orientadas hacia ninguna parte. Abigarradas escalinatas, pasadizos tortuosos franqueados de misterios insondables, espirales antropófagas que devoran las almas erráticas.
Le participo al doctor Uriarte mi impresión de extravío. “Un vasco nunca se pierde, como mucho se despista” replica el doctor.

lunes, 9 de julio de 2007

Bosque de antenas

Como una flota alienígena viajando a través del tiempo, un bosque de antenas parabólicas acopla sus ergonómicos enganches sobre las azoteas de adobe de la medina de Fez.
Creo que la orientación de las antenas hacia la Meca no obedece tanto al cumplimiento de los preceptos del Corán, como al interés por sintonizar la cadena saudí Al Jazzira.

miércoles, 20 de junio de 2007

aljibe de el-Jadida

Bajo la fortaleza portuguesa de el-jadida se esconde un amplio aljibe, construido en 1514, a base de adoquines unidos con plomo, para evitar que se filtre el agua.

Orson Welles, que rodó en esta cisterna varias secuencias de su Otelo, quedó cautivado por la luz natural que penetra por la gran lumbrera central.

Quien sabe que secretos se esconden bajo el agua, custodiados por la atenta mirada de este gigantesco ojo de cíclope.

amica veritas, sed magis amicus plauto

Hace ya algunos años, paseaba yo por la calle Tarnok de Budapest, con la mirada atenta del viajero, cuando me sobrevino un estremecimiento que en un principio confundí con un retortijón intestinal. Sin embargo, cuando profundicé un poco más en el autodiagnóstico, entendí que en realidad lo que me sobrecogía era la contemplación de tanta belleza, una especia de mal de Sthendal en versión austrohúngara.



En aquel momento pensé que sería muy egoísta reservarme esa experiencia y decidí compartirla con aquellos a los que el destino no les habia deparado la oportunidad de visitar esa ciudad. Pero tambien con los que habían pasado por allí y no habían experimentado esa fruición contemplativa, como vaca sin cencerro, acaso porque la naturaleza les había negado esa sensibilidad exquisita con la que a mi me había dotado tan generosamente.



Llevado por este altruista impulso, me agencié un cuaderno y un rotulador Edding y empecé a esbozar dibujos como un poseso, en el afán de reflejar cuanto encontraba en mi camino y de plasmar mis impresiones de una manera mas o menos perdurable. Así nació el primer ejemplar de los cuadernos de viaje que componen esta colección. A partir de entonces -a la manera de los viajeros clásicos como Delacroix o Víctor Hugo- siempre que me dispongo a emprender un nuevo viaje, reservo en mi maleta un sitio para el cuaderno, entre los gayumbos y el neceser.



Debido a la desmesura de alguna de las opiniones vertidas en estas crónicas, la cautela aconsejaba ocultar mi identidad. Para evitar ser objeto de persecución política, decidí ampararme en el anonimato, inventando un alter ego al que llamé el aventurero. Aun así, mis detractores opinan que tal grandilocuencia no era sino una excusa que para poder hablar de mi mismo en tercera persona, como Julio Cesar o el Papa.



Nadie espere encontrar en estas páginas una guía de viaje, ni un exhaustivo glosario de monumentos. Ni una descripción fiel de los lugares visitados, ni una reflexión sensata sobre los usos y costumbres. Tan solo un inconexo puñado de dibujos, acompañados por el relato de anécdotas carentes de interés y algunos datos totalmente prescindibles e inexactos. Esa es otra: Ni siquiera puedo garantizar la fiabilidad de los textos. A menudo son cosas que he oído o leído aquí y allá, cuando no son directamente inventadas, fruto de una trasnochada imaginación, como muy bien han señalado algunos de mis detractores.



En la última secuencia de la película de Jonh Ford “El hombre que mató a Liberty Balance”, James Stewart le reprocha a un periodista la falta de rigor en algunas informaciones publicadas. El periodista se defiende: “Mira, James Stewart, en el oeste cuando la leyenda mola mas que la realidad imprimimos la leyenda”.



Con similar menosprecio a la verdad, yo, que solo pretendo evidenciar la paradoja del alma humana, escribo desde una ignorancia que haría avergonzarse, no ya a cualquier historiador aficionado, sino a cualquier persona de bien.



Vayan pues mis excusas para todos aquellos a quienes no correspondo con la veracidad que se merecen. En cualquier caso, espero que quienes recalen por estas páginas encuentren aquí motivo de solaz y esparcimiento, ya que otra cosa no pretendo.



Ahora, merced al avance de las nuevas tecnologías y para estupor de mis dichosos detractores, estos cuadernos pueden ser consultados en la red y quedan al alcance tanto de los curiosos como de los estudiosos de esta basta y vasta obra.

Colaboradores