miércoles, 30 de mayo de 2012

Ferragut y Roldan



La denominación de Nájera proviene del término árabe Naxara, "lugar entre peñas".. Y ciertamente las peñas tiene una presencia imponente sobre la margen izquierda del pueblo, y han sido el escenario de numerosos sucesos.

Tal y como os avanzaba en el dibujo anterior, cuando aun no había culminado el primer milenio, se estableció en estas rocas rojizas el gigante Ferragut, descendiente de la estirpe de Goliat. Poseía la fuerza de cuarenta hombres y había venido desde las tierras de Siria, con veinte mil sarracenos, enviados por el emir de Babilonia para combatir a Carlomagno.

Ferragut retó a singular combate a cualquier caballero cristiano, y a tal lance fue enviada la élite de los ejercitos carolingios. El dacio Ogier, Reinaldos de Montalbán, Constantino, rey de Roma, el conde Hoe... Todos ellos fueron  derrotados y apresados sin esfuerzo por Ferragut. Por último le enviaron veinte luchadores, de dos en dos y el gigante igualmente los venció  y los encerró en la cuevas de Najera.

Presentose voluntario entonces el conde Rolando, o Roldan, sobrino del emperador , que se personó en Najera con ecuestre pertrecho. Ferragut derribo a su caballo de un puñetazo, dejandolo muerto en el acto. Tras combatir a pie durante horas, pactaron descansar hasta el dia siguiente. Roland le sonsacó entonces que su único punto débil era el ombligo, y astutamente fue alli donde le clavó su lanza.

Hay otras versiones, mas de mi gusto, que sugieren la lapidación frente al ensartamiento. Según tales, en algún momento, el caballero sube hasta lo alto del monte Malpica y desde allí arroja al gigante una enorme piedra que le parte la cabeza en dos, igual que hizo David con su antepasado Goliat.

Al cabo, el caballero Rolando no tardaría en sufrir la misma suerte, cuando un grupo de navarros le embosca en Rocesvalles y lo apedrea, descalabrando de paso toda la retaguardia de las tropas de Carlomagno, en represalia por haber saqueado Pamplona. Asi se glosa en La chanson de Roland, el cantar de gesta más antiguo de Europa, aunque, para realzar el valor del héroe gabacho, la emboscada de una cuadrilla de vascones se presenta como el ataque de 400.000 crueles sarracenos.


martes, 29 de mayo de 2012

Najera




Llego por fin a Najera, destino de mi primera étapa. Que, aunque parece que llevo una semana caminando, aun estoy en mi primer día.

Cruzo el rio Najerilla por este antiguo puente,  del que se tiene noticias desde el siglo IX, y entro en la casco viejo del pueblo. Alli  consigo algo mas que un humilde cobijo y una escudilla con un poco de comida. Bastante mas. En realidad me meto una menestra y unas chuletillas de cordero, asadas sobre sarmientos, como manda la tradición gastronómica riojana. Y para acabar un arroz con leche, como un campeón.

Después de la siesta, me voy a la recientemente inaugurada Piscina municipal, con spa, baño turco, y yacuzzi incluidos, donde me agasajo con una reconstituyente sesión de bañoterapia a precio de polideportivo público. Muy recomendable para el peregrino que no renuncia a los pequeños placeres  que el camino pone a su alcance.

Tambien fui a ver una obra de teatro, Un extraño encuentro, que hacian en el Doga, el cine del pueblo.

lunes, 28 de mayo de 2012

La batalla de Clavijo

“SANTIAGO (VALADA INGENUA)”

"...Dice un hombre que ha visto a Santiago
en tropel con doscientos guerreros;
iban todos cubiertos de luces
con guirnaldas de verdes luceros,
y el caballo que monta Santiago
era un astro de brillos intensos..."

Federico García Lorca




Esta que aquí veis, iglesia de San Saturnino, no está en Navarrete, como reza la inscripción manuscrita, sino en lo alto del cerro de Ventosa, de donde es iglesia parroquial. En cualquier caso, fue en las inmediaciones de estos pueblos donde se desarrolló la batalla de Clavijo, ese pedazo de hito de la reconquista del que paso a daros breve cuenta.

El infame rey Mauregato, hijo natural de Alfonso I y de una esclava, para no ser atacado por los emires Omeyas les habia concedido el llamado Tributo de las cien doncellas. El vejatorio impuesto consistía en entregar anualmente a Abderraman II cien doncellas, cincuenta nobles y cincuenta labradoras, para que este saciara sus lascivos y refinados apetitos.

“Bramaban los Christianos sobre este feudo, especialmente los Nobles, que no saben sufrir infamias. Y de aqui resulto, el que varios Cavalleros esforçados, les quitaron de las manos el tributo algunas veces; y aun huvo ocasion, en que defendieron a las inocentes doncellas, los toros de una bacada, jugando contra los Moros sus puntas, y despedazandolos", según refiere el Compendio historial de La Rioja, de sus santos, y milagrosos santuarios.

Lope de Vega abordó este el tributo como argumento en Las Doncellas de Simancas. Al ir a entregar las cien doncellas,una de ellas se desnudó totalmente, y tan sólo al llegar a tierra de los moros se vistió de nuevo, no por mucho tiempo, supongo. Con esto daba a entender que no quedaban ya hombres en su territorio, puesto que nadie sabía defenderlas.

El relato del Tributo de las cien doncellas nos remite incluso a mitos mucho mas antiguos, como el del Minotauro de Creta. Monstruosa criatura con cabeza de toro, que se alimentaba de carne humana, cuya voracidad arrasadora era apaciguada por la ciudad de Atenas con la oferta de un grupo de jóvenes cada nueve años .

Como el mito cretense, la batalla de Clavijo también tiene su heroe. Ramiro I, trasunto de Teseo, se niega a cumplir el tributo y se enfrenta a los musulmanes

Ramiro I (842-850), hijo de Bermudo el Diácomo, se había proclamado Rey de Oviedo, tras mantener ciertas luchas contra Nepociano. Según cuenta la tradición en el año 844, el Rey Ramiro I reunió al Consejo de Estado, y les comunica su negativa a entregar las chavalas al emir cordobés, declarandole la guerra.

Logicamente contrariado, Abderramán II lanzó sus tropas al saqueo y la rapiña. Pronto habrían de enfrentarse ambos ejercitos en la célebre Batalla de Clavijo, en la zona de Albelda, cerca por tanto de Ventosa y Navarrete.

Las tropas del emir superaban a las de Ramiro en número de diez a uno. Los cristianos, barridos del territorio, se refugiaron en el llamado collado de Clavijo. Cuando las circunstancias les eran mas adversas, se abrieron los cielos y surgió una figura en la loma: nada menos que el apostol Santiago, en su versión mas belicosa, espada en mano y montado en un blanco caballo blanco, que acometió feroz contra la morería, desbaratando sus filas y causando gran estrago : "...cortava cabeças de Moros, como suele la hoz derribar espigas en el estio...".

Animado por la contundente presencia del primo de zumosol, Ramiro I continuó la batalla persiguiendo a los árabes hasta la villa riojana de Jubera, donde el apóstol matamoros abandonó su furibunda acometida y regresó a los cielos desde una peña en la que dejó las huellas del caballo.

viernes, 25 de mayo de 2012

Boda en ventosa



La novia, sudamericana y el novio ventoso(?) agasajan a sus invitados con un sencillo ágape en la fonda. Algunos salen fuera a fumar, como la novia que habla por telefono sin parar, con grandes aspavientos, acaso con un papito de ultramar.

En un lateral a la sombra, los peregrinos reposan su pies amoratados.


Por cierto
AUPA ATHLETIC!

jueves, 24 de mayo de 2012

Ventosa


Ya voy llegando a Ventosa, el primer pueblo que me encuentro en el camino.

Corroborando su nombre, una suave brisa sopla desde el oeste, y hace ondularse las espigas de los trigales, de un verde aun intenso, en esta epoca del año.

En el punto opuesto del círculo cromático, el rojo vivo y opiaceo de las amapolas que salpican la vereda.


Creo que me han echado unas cuantas en el colacao. O quizas un poco burundanga

martes, 22 de mayo de 2012

Navarrete


He estado unos dias haciendo el Camino de Santiago; entre Logroño y Burgos, mas o menos. Un poco menos, en realidad.

Salí de Navarrete el dia 12 de mayo del 2012, a las 12 del mediodia, con el sol castigando desde su cenit.
Santiago parecia estar muy lejos. Najera tambien.

viernes, 18 de mayo de 2012

Pedro de Ursua


En este caserón de Arizkun, en el corazón del Baztan, nació en 1526 Pedro de Ursua, el que luego marcharía a las Ameritas y acometería la expedición al Dorado, mitica ciudad donde el oro era tan abundante, que hasta las calles estaban pavimentadas con el reluciente metal. Esta empresa ya habia sido intentada por Pizarro y Orellana con fatídicos resultados.

Era Ursua de mediana estatura, bien formado y elegante, aunque muy delgado; de rostro blanco y pálido. Usaba la barba entera, bien poblada y de color bermejo. La expresión de su fisonomía era alegre y animada. Se habia ganado un prestigio pacificando a los Sabayá, cimarrones y otros indios belicosos, que no acababan de ver las ventajas de pertenecer a la corona de española . Tambien fundó en Colombia una ciudad llamada Pamplona y otra Tudela, muy navarrico él.

Total, que en 1558 el virrey de Perú nombró a Ursúa jefe de una nueva expedición para descubrir El dorado y le dio toda clase de facilidades para prepararla. En septiembre de 1560, después de un año de preparativos, emprendió la marcha por el Amazonas con cuatrocientos soldados escogidos, gran número de indios y algunas mujeres españolas, entre ellas su amante, Inés de Atienza.

Pero el oro no aparecía y las penalidades aumentaban, asi que la tropa empezó a disgustarse y a conspirar. Cuando mayor ilusión tenía el hombre, fue traicionado por uno de los suyos, el capitán Lope de Aguirre. El traidor guiputxi provocó un motín en el que el capitan baztanés fue asesinado a puñaladas. Lope de Aguirre, tomó el mando de la expedición, que desembocó en los sucesos sangrientos y desafortunados que rigieron la busqueda de aquellas míticas riquezas.

Aguirre envía a Felipe II una carta, llena de amargura y decepción, donde le acusa de "tener las manos limpias mientras otros se las manchan con sangre propia y ajena en su beneficio", y declara la guerra a España. Siglos más tarde, Simón Bolívar consideraría esta carta como "la primera declaración de independencia del Nuevo Mundo".

Al menos una película de Werner Herzog y otra de Saura reconstruyen aquella epopeya en busca del Dorado

jueves, 10 de mayo de 2012

Arraioz



A principios del siglo XVII se desató en el norte de Navarra una autentica fiebre con la brujería. En 1612 alcanzó en Arraioz un punto exacerbado. Las acusaciones se multiplicaban, fomentadas por antiguas rencillas y enemistades familiares entre clanes locales. La Inquisición de Logroño dirigía un edicto condenando so pena de excomunión algunos ritos mágicos que seguían practicándose en estos lugares.


Las mujeres acusadas en Arraioz fueron encerradas en la vieja torre medieval de Jauregi (o Casa-torre Zubiría), donde fueron sometidas a tormento por el brazo secular. Y debían ser un brazo bastante musculoso, porque alli hasta las mas inocentes acababan confesando que lanzaban hechizos, volaban en escobas y se ofrecían al diablo para sus caprichos mas salaces.

viernes, 4 de mayo de 2012

Bram Stoker


Una tarde paseando por Dublín, cerca del Trinity, pasé por delante de esta casa. La fachad era  aparentemente anodina, pero inmdiatamente ejerció sobre mi mente enfermiza un poderoso influjo, mezcla de fascinación y repulsión, que me empujo a dibujarla. Pronto averigüe (al leer la placa que había en la puerta) que allí había vivido y creo que nacido Bram Stoker, el autor de Drácula.

No había puesto antes este dibujo, pero resulta que el pasado 20 de abril, hace apenas un par de semanas, se cumplieron cien años desde la muerte de este singular escritor de relatos terroríficos.

Murió de sífilis, en Londres, en una pensión de mal muyerte, nunca mejor dicho. En sus últimos minutos de vida no paraba de señalar a un rincón de la habitación mientras una y otra vez pronunciaba: "Strigoi", palabra que en rumano significa bruja o espíritu maligno y que él entendía también como "vampiro". Su muerte apenas tuvo eco en los medios de la época porque unos días antes se había hundido el Titanic, y la sociedad inglesa aun estaba impactada por la noticia del naufragio.

Bram Stoker se había casado en 1878 con Florence Balcombe, antigua novia de un viejo amigo suyo, nada menos que Oscar Wilde. El caso es que, tras la muerte de Stoker, su viuda fue la administradora de su legado literario.

En 1922, cuando se rodó Nosferatu, película evidentemente basada en el libro Drácula, y producida por la logia ocultista Fraternitas Saturni, la viuda de Stoker demandó a F. W. Murnau por plagio, y consiguió una sentencia favorable que ordenaba destruir todas las copias de la película. Afortunadamente alguien consiguió guardar una copia, salvando una de las mayores obras del cine mudo.

Por cierto, durante el rodaje se rumoreaba que el actor que interpreta a Nosferatu, Max Schreck, era un autentico vampiro, y que Murnau le dejaba que le chupara la sangre a la protagonista, una toxicómana contratada al efecto.
La supuesta falta de información sobre la vida del inquietante actor, unida a la leyenda negra surgida alrededor del rodaje, sirvió de base a La sombra del vampiro,  película que narra el rodaje de Nosferatu. William Dafoe fue nominado al Oscar por Mejor Actor de Reparto por su interpretación de Scherck.

 

amica veritas, sed magis amicus plauto

Hace ya algunos años, paseaba yo por la calle Tarnok de Budapest, con la mirada atenta del viajero, cuando me sobrevino un estremecimiento que en un principio confundí con un retortijón intestinal. Sin embargo, cuando profundicé un poco más en el autodiagnóstico, entendí que en realidad lo que me sobrecogía era la contemplación de tanta belleza, una especia de mal de Sthendal en versión austrohúngara.



En aquel momento pensé que sería muy egoísta reservarme esa experiencia y decidí compartirla con aquellos a los que el destino no les habia deparado la oportunidad de visitar esa ciudad. Pero tambien con los que habían pasado por allí y no habían experimentado esa fruición contemplativa, como vaca sin cencerro, acaso porque la naturaleza les había negado esa sensibilidad exquisita con la que a mi me había dotado tan generosamente.



Llevado por este altruista impulso, me agencié un cuaderno y un rotulador Edding y empecé a esbozar dibujos como un poseso, en el afán de reflejar cuanto encontraba en mi camino y de plasmar mis impresiones de una manera mas o menos perdurable. Así nació el primer ejemplar de los cuadernos de viaje que componen esta colección. A partir de entonces -a la manera de los viajeros clásicos como Delacroix o Víctor Hugo- siempre que me dispongo a emprender un nuevo viaje, reservo en mi maleta un sitio para el cuaderno, entre los gayumbos y el neceser.



Debido a la desmesura de alguna de las opiniones vertidas en estas crónicas, la cautela aconsejaba ocultar mi identidad. Para evitar ser objeto de persecución política, decidí ampararme en el anonimato, inventando un alter ego al que llamé el aventurero. Aun así, mis detractores opinan que tal grandilocuencia no era sino una excusa que para poder hablar de mi mismo en tercera persona, como Julio Cesar o el Papa.



Nadie espere encontrar en estas páginas una guía de viaje, ni un exhaustivo glosario de monumentos. Ni una descripción fiel de los lugares visitados, ni una reflexión sensata sobre los usos y costumbres. Tan solo un inconexo puñado de dibujos, acompañados por el relato de anécdotas carentes de interés y algunos datos totalmente prescindibles e inexactos. Esa es otra: Ni siquiera puedo garantizar la fiabilidad de los textos. A menudo son cosas que he oído o leído aquí y allá, cuando no son directamente inventadas, fruto de una trasnochada imaginación, como muy bien han señalado algunos de mis detractores.



En la última secuencia de la película de Jonh Ford “El hombre que mató a Liberty Balance”, James Stewart le reprocha a un periodista la falta de rigor en algunas informaciones publicadas. El periodista se defiende: “Mira, James Stewart, en el oeste cuando la leyenda mola mas que la realidad imprimimos la leyenda”.



Con similar menosprecio a la verdad, yo, que solo pretendo evidenciar la paradoja del alma humana, escribo desde una ignorancia que haría avergonzarse, no ya a cualquier historiador aficionado, sino a cualquier persona de bien.



Vayan pues mis excusas para todos aquellos a quienes no correspondo con la veracidad que se merecen. En cualquier caso, espero que quienes recalen por estas páginas encuentren aquí motivo de solaz y esparcimiento, ya que otra cosa no pretendo.



Ahora, merced al avance de las nuevas tecnologías y para estupor de mis dichosos detractores, estos cuadernos pueden ser consultados en la red y quedan al alcance tanto de los curiosos como de los estudiosos de esta basta y vasta obra.

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