miércoles, 24 de septiembre de 2014

tuc-tuc

La mejor manera de desplazarse por  Bangkok es el tuc-tuc, una especie de isocarro o motocicleta con 3 ruedas, adaptada para llevar pasajeros, y bastante destartalada casi siempre.
 
Viajar en tuc-tuc suele ser una aventura trepidante, no apta para abuelas del IMSERSO ni para pusilánimes: los conductores van como locos, se cuelan entre los coches, salvan los atascos haciendo temerarios adelantamientos, y parece que van a volcar en cada curva.

A menudo lucen una decoración colorista y extravagante, mezclando a Buda con el pato Donald.

Y encima son baratos, aunque conviene siempre negociar el precio de antemano, y asegurarse de que no te van a llevar a visitar la tienda de algun primo suyo que casualmente pilla de camino.


lunes, 22 de septiembre de 2014

monzones


Llegamos en epoca de monzones. El calor era húmedo y pegajoso. Afortunadamente cada dia, en las primeras horas de la tarde, caia una tormenta que limpiaba el ambiente y dejaba en el aire ese olor a tierra mojada, que parecía venir directamente de los recuerdos de la infancia. Durante esos ratos de lluvia tropical, Bangkok  se paralizaba y todo alquiria un tono irreal y deslavazado


jueves, 18 de septiembre de 2014

WAT PHO





Muy cerca del Buda esmeralda se encuentra el Wat Pho, templo especialmente conocido por albergar en su interior al gran Buda Reclinado que, con sus 46 metros de largo y 15 metros de altura, es la estatua de Buda más grande de Tailandia.

Toda la estatua está recubierta de pan de oro.El Buda Tumbado ocupa por completo el templo que lo aloja y su cogote roza el artesonado del techo. Apenas queda un poco de espacio para los pasillos que lo rodean.

La planta del pie, de 4 metros y medio de anchura, tiene tallados en nácar los 108 signos que permiten reconocer a un Buda según lo ves venir.













 


 

lunes, 15 de septiembre de 2014

kao shan

 
 Los mochileros que buscan alojamiento económico en la capital de Tailandia, suelen ir  a Khao porque allí se ofertan todo tipo de habitaciones, desde hostales muy básicos hasta hoteles de 3 estrellas. Además al estar situado en la zona antigua de Bangkok, Khao San es ideal para visitar el Gran Palacio y los principales templos de la ciudad.
Hace 30 años Khao San Road era una calle en la que se comerciaba con arroz (khao significa arroz en tailandés). Hasta que alguien abrió un hostal en el que se ofrecía alojamiento barato y ahí empezó la historia. Hoy en día, Khao San Road es uno de los reductos de mochileros mas conocidos de Asia.
 
Ademas de pensiones también hay infinidad de tiendas de ropa y souvenris, centros de masaje, restaurantes, clubes y puestos ambulantes de  comida y sobre todo, muchos bares, donde viajeros de todo el mundo se embotijan a base de Shingas.
Hay incluso un garito donde te falsifican cualquier documentación que les pidas, desde un pasaporte a un título univeristario, justo al lado de una comisaria de la policia turística.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Buda esmeralda


El Buda esmeralda de Wat Phra Kaeo es la imagen mas venerada de Tailandia. Existen múltiples leyendas sobre su origen, algunas lo sitúan en India, otras en Sri Lanka. Lo que parece claro es que ha sido un Buda muy viajero, por los numerosos traslados que ha sufrido, incluyendo algunas desapariciones. Se le ha situado en Patna (India), Birmania, Camboya, Ayutthaya, Kamphaeng Phet (Tailandia), Laos y Chiang Rai, donde fue escondida por el gobernador de la ciudad.
En aquel tiempo nadie conocía su paradero hasta  que en 1434, cayó un rayo sobre una humilde estatua de estuco que yacia olvidada en algún rincón de un templo y el impacto eléctrico agrietó la figura.  Bajo el  revestimiento de yeso, los monjes descubrieron que la estatua era una perfecta representación de Buda, tallada en una unica y sólida pieza de jade.
Al enterarse del descubrimiento el  rey de Chiang Mai, envió a una comitiva a buscarla, pero el elefante que trasportaba al buda se negó a abandonar el templo, y tomándolo como un augurio, lo  devolvieron a su templo.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Budismo Theravada

Aproximadamente el 95% de la población Thai es budista, y la corriente predominante es el budismo  Theravada, que literalmente significa “la enseñanza de los ancianos”, una de las escuelas más antiguas del budismo.

El lema que resume su enseñanza es  “Sanuk, Sabai y Saduak” cuya traducción aproximada vendría a ser  ”sé feliz, permanece sereno, conténtate con aquello que la vida te ofrece”.
La cabeza de la jerarquía budista, es el rey o, un miembro de la familia real. Este dato puede explicar en parte el culto omnipresente y reverencial que profesan a sus monarcas. 
Las ciudades y sobre todo Bangkok están plagadas de  estatuas y fotos de toda la familia real, rodeados de flores y ofrendas variopintas.
Por ejemplo, en el cine antes de la película siempre proyectan  una imágenes de los reyes y todo el mundo se pone en pie y guarda un silencio ceremonial.  Y si no lo haces, como minimo te  vas a encontrar con miradas de desaprobación. Con los reyes bromitas las justas.


sábado, 6 de septiembre de 2014

La ciudad de los angeles



El nombre ceremonial transcrito completo de Bangkok es Krungthepmahanakhon Amonrattanakosin Mahintharayutthaya Mahadilokphop Noppharatratchathaniburirom Udomratchaniwetmahasathan Amonphimanawatansathit Sakkathattiyawitsanukamprasit, que significa ‘Ciudad de ángeles, la gran ciudad, la ciudad de joya eterna, la ciudad impenetrable del dios Indra, la magnífica capital del mundo dotada con nueve gemas preciosas, la ciudad feliz, que abunda en un colosal Palacio Real que se asemeja al domicilio divino donde reinan los dioses reencarnados, una ciudad brindada por Indra y construida por Vishnukam’. 

Pero es un poco incomodo soltar esa parrafada cada vez que te refieres a tu ciudad, asi que para facilitar la comunicación, los habitantes del lugar la llaman solo Krung Thep Maha Nakhon

llegada a Bangkok

Despues de largas semanas retenido en el aeropuerto, llego a la ciudad de los angeles, Bangkok, que quiere decir "campo de ciruelos", nombre que le otorgaron los primeros extranjeros asentados en la ciudad, y que mantuvieron un poco por pereza y un poco por lo largo y complicado del autentico nombre ceremonial.

amica veritas, sed magis amicus plauto

Hace ya algunos años, paseaba yo por la calle Tarnok de Budapest, con la mirada atenta del viajero, cuando me sobrevino un estremecimiento que en un principio confundí con un retortijón intestinal. Sin embargo, cuando profundicé un poco más en el autodiagnóstico, entendí que en realidad lo que me sobrecogía era la contemplación de tanta belleza, una especia de mal de Sthendal en versión austrohúngara.



En aquel momento pensé que sería muy egoísta reservarme esa experiencia y decidí compartirla con aquellos a los que el destino no les habia deparado la oportunidad de visitar esa ciudad. Pero tambien con los que habían pasado por allí y no habían experimentado esa fruición contemplativa, como vaca sin cencerro, acaso porque la naturaleza les había negado esa sensibilidad exquisita con la que a mi me había dotado tan generosamente.



Llevado por este altruista impulso, me agencié un cuaderno y un rotulador Edding y empecé a esbozar dibujos como un poseso, en el afán de reflejar cuanto encontraba en mi camino y de plasmar mis impresiones de una manera mas o menos perdurable. Así nació el primer ejemplar de los cuadernos de viaje que componen esta colección. A partir de entonces -a la manera de los viajeros clásicos como Delacroix o Víctor Hugo- siempre que me dispongo a emprender un nuevo viaje, reservo en mi maleta un sitio para el cuaderno, entre los gayumbos y el neceser.



Debido a la desmesura de alguna de las opiniones vertidas en estas crónicas, la cautela aconsejaba ocultar mi identidad. Para evitar ser objeto de persecución política, decidí ampararme en el anonimato, inventando un alter ego al que llamé el aventurero. Aun así, mis detractores opinan que tal grandilocuencia no era sino una excusa que para poder hablar de mi mismo en tercera persona, como Julio Cesar o el Papa.



Nadie espere encontrar en estas páginas una guía de viaje, ni un exhaustivo glosario de monumentos. Ni una descripción fiel de los lugares visitados, ni una reflexión sensata sobre los usos y costumbres. Tan solo un inconexo puñado de dibujos, acompañados por el relato de anécdotas carentes de interés y algunos datos totalmente prescindibles e inexactos. Esa es otra: Ni siquiera puedo garantizar la fiabilidad de los textos. A menudo son cosas que he oído o leído aquí y allá, cuando no son directamente inventadas, fruto de una trasnochada imaginación, como muy bien han señalado algunos de mis detractores.



En la última secuencia de la película de Jonh Ford “El hombre que mató a Liberty Balance”, James Stewart le reprocha a un periodista la falta de rigor en algunas informaciones publicadas. El periodista se defiende: “Mira, James Stewart, en el oeste cuando la leyenda mola mas que la realidad imprimimos la leyenda”.



Con similar menosprecio a la verdad, yo, que solo pretendo evidenciar la paradoja del alma humana, escribo desde una ignorancia que haría avergonzarse, no ya a cualquier historiador aficionado, sino a cualquier persona de bien.



Vayan pues mis excusas para todos aquellos a quienes no correspondo con la veracidad que se merecen. En cualquier caso, espero que quienes recalen por estas páginas encuentren aquí motivo de solaz y esparcimiento, ya que otra cosa no pretendo.



Ahora, merced al avance de las nuevas tecnologías y para estupor de mis dichosos detractores, estos cuadernos pueden ser consultados en la red y quedan al alcance tanto de los curiosos como de los estudiosos de esta basta y vasta obra.

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