viernes, 30 de mayo de 2008

Patxiku

Llevo años estudiando euskera. No diré cuantos pero creo que en menos tiempo podria haber sacado cuatro carreras universitarias.

En todos estos años he sido incapaz de sacar un titulo de euskera, un titulo serio quiero decir, tipo EGA, y mira que lo he intentado. Ayer volvi a examinarme por enesima y quizas ultima vez.

Camino del examen puse la radio un rato y alli estaba Patxiku, hablando en euskera con insultante correccion. Todo se habría quedado en una sana envidia si no fuera porque Patxiku es un loro. No, no. No se trata de una figura metafórica.

Era un loro de verdad, que vive en un caserio de Ibarra y con un dominio de la lengua de Etxepare como para aprobar el examen al que yo me dirigia.
Si hubiera sido un mamifero no me habría resultado tan humillante, pero un pajaro…Cuando las aves demuestran que son mas listas que tu, tienes que empezar a pensar en retirarte.



miércoles, 28 de mayo de 2008

peyreperteuse








Desde el castillo de Peyre-
perteuse se divisa, en la lejanía, el castillo de Quéribus, y mas alla, el mar Medi-
terraneo.



El castillo de Peyrepertuse se compone de dos edificaciones diferentes, situadas en el mismo promontorio rocoso de más de 300 metros de largo. Una autentico nido de nido de aguilas colgado en la roca. El castillo perteneció desde 1162 a los reyes aragoneses, y permaneció ajeno a las revueltas cátaras. En 1240 fue tomado por las tropas francesas, convirtiéndose a partir de este momento en una plaza fuerte francesa, frente al Rosellón español. Desde alli Enrique de Trastamara organizó la sublevacion contra su hemanastro Pedro el cruel, rey de castilla, al que destronó y mató con la ayuda de Bertrand du Guesclin . “Yo ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor”, dijo el tal Bertand mientras le ponia una zancadilla a Pedro, que en esos momentos se batía con su hermanastro en no tan singular combate.







domingo, 25 de mayo de 2008

Galamus


La garganta de Galamus ofrece un súbito desnivel a traves de un estrecho paso tallado por el rio Agly. La garganta, que tiene algo mas de 1 km de largo, se puede recorrer paseando por una impresionante carretera excavada a plomo a mas de 50 metros sobre el abismo.

Esta estrecha carretera fue construida en 1890 por un ingeniero español llamado Ventura, y siete obreros, que realizaron este trabajo titánico incluida la excavación del túnel de acceso.

Hasta la constrcuccion de la carretera nadie habia atravesado este lugar, cuyas maravillas fueron quedando al descubierto a medida que avanzaba la obra.


A la entrada de les gorges se puede apreciar el magnífico panorama sobre la ermita Saint-Antoine de Galamus, accesible a través de un escarpado sendero. La ermita fue fundada a mediado del siglo XVI por los frailes franciscanos, utilizando las cuevas naturales habitadas por ermitaños desde el siglo VII.




viernes, 23 de mayo de 2008

Canal du Midi


Incluido por la UNESCO en el Patrimonio de la Humanidad, el Canal du Midi es el canal navegable en funciona- miento más antiguo de Europa.


Esta vía navegable de 240 kilómetros une el río Garona en Toulouse con el mar Mediterráneo. Una increíble obra de la ingeniería del siglo XVII que parte en dos todo el sur de Francia, comunicando por vía fluvial el Atlántico al Mediterráneo.

Unir el Mediterráneo con el Atlántico ya fue una aspiración de los romanos. De hecho, el Garona era navegable hasta Toulouse, así que sólo faltaban los 250 kilómetros hasta el Mediterráneo. Después de diversos intentos, el tesón de Pierre-Paul Riquet, un rico hacendado que ideó y maduró el proyecto definitivo del canal, convenció a Colbert, el ministro de Luis XIV para que lo financiara. Riquet murió poco antes de la inauguración del Canal, en 1681. Más tarde el ingeniero militar Vauban lo embelleció con nuevas esclusas y puentes, y en la época napoleónica se plantaron en sus riberas, junto al camino de sirga por el que caballos y hombres arrastraban las peniches.

Los plátanos hoy gigantescos dan sombra a la mayor parte de este placentero recorrido entre aldeas y viñedos. Transitar suavemente por el canal en una de estas barcazas, a una velocidad maxima de 10 km/h, aporta al espiritu gran sosiego.


miércoles, 21 de mayo de 2008

LEYENDA DE LA DAME DE CARCAS


A pesar de la extemporanea reforma de Le-Duc, que nadie piense que Carcassonne es una ciudad nueva. Los galos y los romanos ya ocuparon y amurallaron esta colina rocosa, aunque su nombre es posterior.

Al parecer la nomenclatura procede de la legendaria heroina Madame Carcas, esposa del rey sarraceno Balaack, cuya estatua se levanta junto al puente levadizo.

Cuando Carlomagno asedió Carcassonne, como no podia tomarla al asalto, decidió someterla a la hambruna cortando los abastecimientos. El asedio duro 5 años y al final la guarnicion padecia y perecía por la falta de alimentos. Madame Carcas dedicó la poca comida que quedaba a alimentar al último cerdo vivo. Cuando estuvo bien rollizo, lo tiro desde lo alto de las murallas.

Al ver Carlomagno tamaño derroche de grasas y calorías, pensó que debian sobrarles los viveres, se desanimó y abandonó el asedio.

A la dama no le basto este triunfo e hizo que sonaran las trompetas para llamar al emperador, este no las oia y su escudero exclamo: "Señor, Carcas te sonne". Se dice que de alli nacio el nombre de Carcassonne.



lunes, 19 de mayo de 2008

carcassonne


Aunque su encanto es innegable, Carcassonne, no deja de ser un pastiche, un exin-castillos a escala natural, un plató para cuentos de hadas donde, de hecho, se han rodado cantidad de películas de época.

Poco debe de quedar de la ciudadela del siglo XIII, tras la ambiciosa reforma de Violet Le-Duc, un arquitecto neogótico del siglo XIX, que cogía los estilos medievales y los reinterpretaba a su gusto. No restauraba, intentando recuperar el estado original de los edificios sino que los edificaba “tal y como deberían haber sido” según su citerio, claro.


Los puristas se echan las manos a la cabeza, pero los turistas disfrutan de la ficticia sensación de retornar a un pasado de juglares y lances de caballería.


miércoles, 14 de mayo de 2008

Belibaste


Guillermo Bélibaste es considerado el último de los perfectos cátaros. Aunque de fe ardiente, no parece haber sido un hombre de sobrado talento. Bélibaste mezcla los dogmas cátaros con sus opiniones personales, a menudo incoherentes.

Entró en las órdenes Cátaras tras haber matado a un pastor católico durante una pelea. Detenido por primera vez, se evadió de la prisión de Carcasona y se refugió en Lérida, donde vivió fabricando peines, oficio noble y lucrativo en tiempos de largas cabelleras.

En Castellón entabló amistad con una compañera, Raymonde Piquier. Tanta amistad entabló que la dejó embarazada, cosa que no estaba permitida entre los cátaros, puesto que suponía romper el voto de castidad. Entonces casó a su mujer con su amigo Pierre Maury, a quien atribuyó la paternidad, pero al poco , celoso, deshizo el casamiento.

En Castellón, y agrupó a su alrededor algunos fieles cátaros. Allí se unió a él un traidor Arnaud Sicre, espia de la Inquisición, que captó su confianza, le atrajo a Languedoc y le hizo detener. Fue condenado por el obispo de Permiers (el futuro papa Benedicto XII) y quemado en el castillo de Villerouge-Termenès en 1321.



domingo, 11 de mayo de 2008

Lagrasse


Antes de que llegaramos nosotros, Lagrasse era un pueblo tranquilo y silencioso, donde uno podía revivir tiempos remotos paseando por el impecable trazado de calles medievales. Con nuestra llegada el silencio y la tranquilidad sufrieron un severo revés.

Aun así, permanecía intacto el encanto del Puente Viejo de Lagrasse, (o Pont Vieux, para los connoiseurs), construido a finales del siglo XII.

Atravesamos el puente, dejando atrás los muros traseros de las antiguas viviendas del pueblo y nos encaminamos por el camino que lleva a la Abadía Santa María del Orbieu, cuyo campanario inacabado se yergue al fondo.

La abadía, fundada por Carlomagno, representó un papel muy importante, dominando extensos territorios hasta el siglo XIII



viernes, 9 de mayo de 2008

minerve

Minerve está instalado en un islote, rodeado por profundos cañones excarvados de forma natural por los rios Cesse y Brian, que se juntan al final del pueblo.

En el siglo XIII, durante la Cruzada albigense, los escenarios más crudos de la resistencia cátara tuvieron lugar en esta pequeña población, donde se habían refugiado muchos de los cátaros de la región.

En 1210 Simon de Montfort inició la ofensiva contra Minerve, pero sus asombrosas defensas naturales hacian difícil el asalto. Durante siete semanas cuatro catapultas lanzaron toneladas de piedras contra los muros, hasta que cedió el pozo principal y empezaron a escasear las reservas de agua.

Minerve se rindió y más de 150 cátaros refugiados en la ciudad perecieron en una gigantesca hoguera, el 22 de julio de 1210, al no querer abjurar a su fe. Fue la primera gran hoguera colectiva de la Cruzada albigense.



miércoles, 7 de mayo de 2008

Caunes Minervois


Que hay de nuevo, viejos?


















Ya estoy de vuelta, después de haber pasado unos dias, en familia y aun asi agradables, por la región del Languedoc- Roussignol. Hermanos y madre, unidos por una misma causa y en relativa armonía.

Nos hemos alojado en una
casa rural a 20 kilometros de Carcassonne, en el pueblo de Caunes Minervois. En realidad eran dos casas separadas por este patio con un olivo centenario.

Al otro lado del muro estaba la piscina de Tonton Jean, que fue lo que nos hizo decidirnos por esta casa, no porque hiciera tiempo como para bañarse, sino porque nos hacía gracia el nombre. Así de insustanciales somos.



amica veritas, sed magis amicus plauto

Hace ya algunos años, paseaba yo por la calle Tarnok de Budapest, con la mirada atenta del viajero, cuando me sobrevino un estremecimiento que en un principio confundí con un retortijón intestinal. Sin embargo, cuando profundicé un poco más en el autodiagnóstico, entendí que en realidad lo que me sobrecogía era la contemplación de tanta belleza, una especia de mal de Sthendal en versión austrohúngara.



En aquel momento pensé que sería muy egoísta reservarme esa experiencia y decidí compartirla con aquellos a los que el destino no les habia deparado la oportunidad de visitar esa ciudad. Pero tambien con los que habían pasado por allí y no habían experimentado esa fruición contemplativa, como vaca sin cencerro, acaso porque la naturaleza les había negado esa sensibilidad exquisita con la que a mi me había dotado tan generosamente.



Llevado por este altruista impulso, me agencié un cuaderno y un rotulador Edding y empecé a esbozar dibujos como un poseso, en el afán de reflejar cuanto encontraba en mi camino y de plasmar mis impresiones de una manera mas o menos perdurable. Así nació el primer ejemplar de los cuadernos de viaje que componen esta colección. A partir de entonces -a la manera de los viajeros clásicos como Delacroix o Víctor Hugo- siempre que me dispongo a emprender un nuevo viaje, reservo en mi maleta un sitio para el cuaderno, entre los gayumbos y el neceser.



Debido a la desmesura de alguna de las opiniones vertidas en estas crónicas, la cautela aconsejaba ocultar mi identidad. Para evitar ser objeto de persecución política, decidí ampararme en el anonimato, inventando un alter ego al que llamé el aventurero. Aun así, mis detractores opinan que tal grandilocuencia no era sino una excusa que para poder hablar de mi mismo en tercera persona, como Julio Cesar o el Papa.



Nadie espere encontrar en estas páginas una guía de viaje, ni un exhaustivo glosario de monumentos. Ni una descripción fiel de los lugares visitados, ni una reflexión sensata sobre los usos y costumbres. Tan solo un inconexo puñado de dibujos, acompañados por el relato de anécdotas carentes de interés y algunos datos totalmente prescindibles e inexactos. Esa es otra: Ni siquiera puedo garantizar la fiabilidad de los textos. A menudo son cosas que he oído o leído aquí y allá, cuando no son directamente inventadas, fruto de una trasnochada imaginación, como muy bien han señalado algunos de mis detractores.



En la última secuencia de la película de Jonh Ford “El hombre que mató a Liberty Balance”, James Stewart le reprocha a un periodista la falta de rigor en algunas informaciones publicadas. El periodista se defiende: “Mira, James Stewart, en el oeste cuando la leyenda mola mas que la realidad imprimimos la leyenda”.



Con similar menosprecio a la verdad, yo, que solo pretendo evidenciar la paradoja del alma humana, escribo desde una ignorancia que haría avergonzarse, no ya a cualquier historiador aficionado, sino a cualquier persona de bien.



Vayan pues mis excusas para todos aquellos a quienes no correspondo con la veracidad que se merecen. En cualquier caso, espero que quienes recalen por estas páginas encuentren aquí motivo de solaz y esparcimiento, ya que otra cosa no pretendo.



Ahora, merced al avance de las nuevas tecnologías y para estupor de mis dichosos detractores, estos cuadernos pueden ser consultados en la red y quedan al alcance tanto de los curiosos como de los estudiosos de esta basta y vasta obra.

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