domingo, 30 de agosto de 2015

aljibe


 

Uno de los lugares mas mágicos y misteriosos es el aljibe hispano-árabe, situado en el Palacio de las Veletas, actual Museo de Cáceres. El aljibe donde pasó sus ultimas horas la desdichada princesa Jasmina.
Es uno de los pocos restos que ha pervivido de la alcazaba militar almohade, del siglo IX, aunque reestructurado en el siglo XV. Este almacén de agua, que sigue recogiendo la lluvia que cae en el patio renacentista que lo cubre,  hasta hace poco abastecía de agua potable a toda la parte alta de la ciudad.
La luz dorada que se vierte desde el cenit entre los arcos de herradura potencia su espectacularidad.  Las columnas toscanas, labradas en granito, evidencian capitel y basas sencilla, siendo en su mayoría de procedencia romana, y suplíendose a veces por pilares de rodillo. Se aprecia también algún capitel con asomos de visigotismo. El pavimento del aljibe consta de un solado de ladrillo más una capa de cal encima. 
Los paralelos más próximos de este recinto debemos buscarlos en la antigua Constantinopla, donde se conservan los aljibes o cisternas de Filoxeno, Modesto, Teodosio, la llamada Basílica Cisterna y otras, de similar sistema constructivo, pero no de superior belleza.

viernes, 28 de agosto de 2015

los Fratres


Suguiendo con la serie de torres cacereñas, la del Bujaco,  fue edificada por los árabes en el siglo XII en tapial reforzado con mampostería, sobre una base  de sillares mucho mas antigua,  de la época romana.
 Es una magnífica torre albarrana, de casi 25 metros de altura, integrada en la muralla almohade de Cáceres,  a cuyo frente se extiende la inclita e inclinada Plaza mayor-
Al parecer el nombre de Bujaco deriva del caudillo almohade Abu Ya'qub
La torre de quien?
-          De Abu Ya`qub
-          Ah, de Bujaco! 

En el año 1172  los almohades tomaron la ciudad, y los últimos caballeros cristianos se hicieron fuertes en este baluarte del Bujaco. El tal Abu Ya'qub asedió la torre durante seis meses hasta que, rodeados y sin salida posible, los Frates se vieron obligados a rendirse.
Dando muestras de su carácter abusón,  en la misma torre Abu Ya’qub pasó a cuchillo a los 40 caballeros de la Orden de los Frates de Cáceres que quedaban. Aqui te pillo, aqui te mato. Los Fratres, mitad monjes, mitad soldados, fueron el germen de la Orden de Santiago, fundada sobre sus tumbas aun calientes.
En 1184 Caceres vueve a ser conquistada por el rey de león  de Fernando II, ganándola de nuevo el emir almohade Yusuf Almansur en 1196. Muerto el monarca leonés, le sucede su hijo Alfonso IX, conocido por el Baboso. El 24 de junio de 1227 (in festo Sancti Joannis) el baboso este conquista nuevamente la ciudad, que queda definitivamente incorporada a los reinos cristianos.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Isabel de Moctezuma

De los 19 hijos que tuvo Moctezuma, el último emperador azteca, solo una hija  le sobrevivió:  Isabel de Moctezuma

La vida de esta princesa azteca, antes llamada Tecuixpo Ixtlaxochitl que significa “copo blanco de algodón”, está jalonada por trágicos acontecimientos. Se casó (o la casaron) en seis ocasiones, dos de ellas con los sucesores de su padre: su tio Cuitláhuac y el príncipe Cuauthémoc, que mató a al hermano de Isabel legítimo heredero al trono, y mas tarde ajusticiado por los españoles en el lago Texcoco, todo esto antes de cumplir los 15 años. Otras tres veces se casó  con extremeños, terminada la contienda tras la toma del imperio por la corona española.
Entre casamiento y casamiento tuvo una hija, a la que repudió,  con Hernán Cortés, probable autor y seguro causante de la muerte de su padre Moctezuma, en la llamada “noche triste”, donde los españoles huyen como pueden de Tecnochtitlan, en la actual DF.
El último de esos matrimonios de la única descendiente directa del linaje real Azteca y heredera del Imperio, fue con el hidalgo cacereño Juan Cano de Saavedra, capitán en las tropas de Hernán Cortés. Tuvieron un hijo, Juan Cano Moctezuma, que regresó a Cáceres, donde edificó el palacio que hoy se conoce como  Torre de Toledo-Moctezuma.

viernes, 21 de agosto de 2015

la princesa Jasmina

La cacereña Torre de los pozos, también llamada de los gitanos, ofrece unas magnificas vistas a la parte este de la ciudad y al arroyo de la rivera. Esta torrefue escenario de una tremenda  leyenda de amor y traición, que debe tener un sustrato histórico pero, que como todas las leyendas, no se sabe hasta donde ha sido retocada por la imaginación popular.

  La escritura cacereña Ada Salas, nos la relata con estas bonitas palabras:

Cuando la ciudad era árabe, vivía aquí el Alcaide con su hija la princesa Jasmina, célebre por su hermosura, a quien estimaba por encima de todo y quien cuidaba como su mayor tesoro. Llegado el tiempo de la Reconquista, la ciudad fue asediada por soldados cristianos. Desde las ventanas trasera del Palacio, la princesa guardada celosamente por los desvelos de su padre, acechaba los movimientos de las tropas enemigas; esos gallardos caballeros, de aspecto extranjero, que la atemorizaban y la intrigaban a un tiempo. Entre ellos, colmo enseguida su atención un aguerrido guerrero que, retirado el yelmo, dejo ver su rostro noble y unas largas guedejas en las que quedo prendado el corazón de la desprevenida doncella. Bien hizo el amor su oficio y, a espaldas de su padre, pedía Jasmina un día y otro a su ama que la ayudase, ingeniando algún medio para salir del Palacio, que para ella era cárcel y acercarse al caballero.

Enternecida por los suspiros de su señora, reveló el ama la existencia de una pasadizo que conducía desde el aljibe a la vega del riachuelo, extramuros donde el ejercito cristiano esperaba su hora para tomas la villa, tal vez, embozada y en su compañía, podrían aventurarse en la oscuridad de la noche y cumplir su deseo. Así lo hicieron y, para desesperación del ama a la primera salida siguieron otras muchas y otros tantos encuentros con quien, bajo la promesa de se su esposo, le hizo olvidar la honestidad y el recato entre sus brazos de enardecido amante. La delicias desmayadas de Jasmina se desvanecían no bien despuntaba el alba, escoltada por el ama, desenfadaba el angosto camino que la restituía a su alcoba.

Pero como el amor, no siempre se alberga en pecho generoso, quiso el taimado cristiano sacar partido de su rendida conquista, y la siguió un amanecer, descubriendo la entrada del pasadizo secreto. Por allí con sus mejores hombres, entró hasta el corazón del Palacio, y tomo casi sin sangre, la ciudad. El Alcaide, viéndose tan impensadamente vencido, clamaba por el nombre del traidor. Jasmina confesó su culpa y con su culpa su desgracia, y viendo ser su amado el verdugo de su dicha y la perdición de su padre, abrió el balcón por el que tantas veces la espiara, y se dejó caer, llamando a la muerte a voces. Y dicen, compadecidos tal vez, y no queriendo ver tan desbaratado fin a su bellísimo cuerpo, que en mitad de su vuelo se convirtió en gallina de oro, y que las noches de San Juan se aparece en lugar conocido como Fuente Fria. Otros, los menos avisados cuentan que bajo hasta el aljibe y se durmió para siempre en sus aguas.

Se dice que las tropas Cristianas entraron en Cáceres en la madrugada del día 23de abril, día de San Jorge. Es por eso que la ciudad está bajo el patronazgo de este Santo mtadragones, y cada año se conmemora esta efemérides con un desfile de moros y cristianos.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Caceres


 Seguimos ruta hacia el sur y llegamos a Caceres. Allí recogemos a Mabel que nos lleva a cenar a la Torre Sande, dentro de la ciudad antigua, declarada Monumento Nacional en 1949 y, en 1986, Patrimonio de la Humanidad por la UNESC.  
El recinto amurallado de Cáceres contiene el conjunto de arquitectura civil y religiosa más importante del Renacimiento español y se conserva intacto en nuestros días. Es muy bonito.

miércoles, 12 de agosto de 2015

casa paca


Para ir despidiendonos de Salamancan, una reocmendacion gastronomica.  el restaurante Casa Paca situado en pleno centro, muy cerca de la plaza Mayor, cocina tradicional castellana, en un local bonito con un toque modernista. Uno diria que siempre ha estado ahi, aunque se inauguró en el siglo XXI. Algunas de sus especialidades son las carnes de denominación de origen y los asados y muy rico el arroz con leche .
Tambien tiene una zona de tapeo.



Restaurante Casa Paca
Plaza del Peso,10 - 37001
Salamanca


domingo, 9 de agosto de 2015

Casa de Unamuno y casa de las Muertes


Del corazón en las honduras guardo
tu alma robusta; cuando yo me muera
guarda, dorada Salamanca mía,
tú mi recuerdo.

Y cuando el sol al acostarse encienda
el oro secular que te recama,
con tu lenguaje, de lo eterno heraldo,
di tú que he sido.
 

    Miguel de Unamuno



En la calle Bordadores de Salamanca nos encontramos con la Casa de las Muertes. en este momento, nos sacude un escalofrio¿sera por la botella de Rivera de Duero que nos hemos pimplado? ¿será por las fuenestas calaveras esculpidas en la fachada del soberbio edificio plateresco? ¿Cual es la razón de tan tétrico nombre? y la respuesta es simplemente vaga, huidiza, no se sabe a ciencia cierta, se desconoce.
 Cuentan que a mediados del siglo XlX, una inquilina de la casa que vivía allí sola fue asesinada misteriosamente. Tan misteriosamente que jamás pudo darse con el asesino ni ahuyentar la creencia de que algo sobrenatural pudiera andar detrás de aquella muerte. Cuentan también, que toda la familia de un sacerdote fue arrojada a un pozo de la casa sin que pudiera descubrirse tampoco el misterio de aquellas muertes.
Tambien se dice que allí aparecieron los cadáveres de los hermanos Manzano, emparedados y decapitados por Maria la Brava.  

Numerosas leyendas aluden a esta casa fundada en el siglo XVI por D. Alfonso de Fonseca, Patriarca de Alejandría. Una habla de amores entre una pareja pertenciente a dos jóvenes de las familias enfrentadas en la guerra de bandos. Otra refiere los asesinatos perpetrados por un marido despechado, que mató a los amantes de su esposa  debajo de su balcón.  

 En fin, todo historias de honores mancillados y  muertes cruentas.   Al parecer durante mucho tiempo la casa de las Muertes estuvo cerrada sin que nadie se atreviera a habitarla, ya que corria  por la ciudad el rumor de que se escuchaban ruidos extraños en la casa y que lánguidos fantasmas habitaban sus estancias.

Y hablando muertes, lo que si es cierto e indubitado es que en la casa de al lado vivió y murió Unamuno, tal como atestigua una placa, con los versos finales del poema: "Mi Salamanca".


viernes, 7 de agosto de 2015

Maria la Brava



Doña María Rodríguez de Monroy, conocida como “María la Brava”. Natural de Plasencia, cuando contrajo matrimonio con Enrique Enríquez, se trasladó a vivir a Salamanca, a una casa que aún se conserva en la ciudad del Tormes y aun lleva su nombre. 
Pronto enviudó Maria y quedó con dos hijos a su cargo: Luis y Pedro, conocidos como “Los Enríquez”. En una disputa surgida en un juego de pelota Pedro, el pequeño, fue asesinado por los hermanos Manzano.Temiendo las represalias del Luis, los Manzano le tendieron una emboscada y le dieron muerte como a una alimaña.
No quedaban varones en la familia que vengaran la muerte de los Enriquez y poco podian temer de la anciana madre, pero por si acaso, los Manzano huyeron a Portugal. doña María, que no se encontraba en Salamanca, regresó para enterrar a sus hijos. despues difundió la falsa noticia de su retirada a tierras segovianas para llorar tan triste pérdida, pero en realidad partió hacia Portugal donde consiguió localizó a los hermanos Manzano, los mató y los decapitó. Luego volvió a  Salamanca con las  cabezas y las arrojó sobre las tumbas de sus hijos en la Iglesia de Santo Tomé. Y entonces ya se quedó a gusto la señora.  
Esta matanza enzarzó los ánimos; la ciudad se dividió en dos bandos, el llamado de San Benito, alrededor de la familia de los Manzano y el de Santo Tomé, encabezado por los Enríquez, y la rivalidad no terminó hasta años mas tarde cuando el fraile Juan de Sahagún consiguió apaciguar los ánimos y terminar con la guerra de los bandos.


jueves, 6 de agosto de 2015

in plaza mayor





La Plaza Mayor de Salamanca es una de las más bellas plazas monumentales urbanas de España. Su construcción se inició en 1729, en tiempos de Felipe V y en 1935 fue declarado Monumento Nacional, por ser la Plaza Mayor "más decorada, proporcionada y armónica de todas las de su época". En cada esquina ofrece una solución arquitectónica distinta, siempre armonica y original. Fue proyectada por Alberto de Churriguera. De ahi su aspecto churrigueresco. Posteriormente fue rematada por Andrés García de Quiñones, que es el autor del edificio del ayuntamiento.
Pero sobre todo, quiero reseñar la Plaza mayor porque fue allí donde nos encontramos con mi viejo amigo e ilustre sexologo Joserra Landarroitajauregi. Para celebrar el encuentro nos fuimos a tomar unas cañitas por el Corrillo.

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lunes, 3 de agosto de 2015

Cueva de Salamanca

«Entremos; que quiero averiguar si los diablos comen o no, con otras cien mil cosas que dellos cuentan; y, por Dios, que no han de salir de mi casa hasta que me dejen enseñado en la ciencia y ciencias que se enseñan en La Cueva de Salamanca»

Miguel de Cervantes






Subiendo por la cuesta de Carvajal se llega a una cripta cuya construcción se atribuye al mítico Hercules. Esta estancia subterránea perteneció a la hoy derruida  iglesia de san Ciprian.


En el siglo XIV el mismísimo Satanas, bajo la apariencia de un sacristán, estuvo en la cueva de Salamanca, impartiendo clase a siete alumnos durante siete años. A la tenue luz de una vela, el Diablo inició a sus alumnos en la ocultas ciencias de la nigromancia y los conjuros y la magia negra y los rituales de brujería. A cambio,  uno de los alumnos debería permanecer de por vida al  servicio de su satanica majestad.

La condena recayó en el marques de Villena,  que consiguió burlar su infausto destino, escondiéndose en una tinaja, y escapando en un demoniaco descuido, aunque en el camino perdió su sombra.
 
Esta historia ha aparecido recogida en obras literarias de autores como Cervantes, Calderón de la Barca,  Ricardo de Rojas o Walter Scott. La leyenda de la Cueva Salamanca viajó por América y aun hoy en países como Chile, Argentina, Brasil, Uruguay o Colombia se denomina “salamancas”  a cuevas llamadas en las que los chamanes locales adquieren sus conocimientos mágicos.




amica veritas, sed magis amicus plauto

Hace ya algunos años, paseaba yo por la calle Tarnok de Budapest, con la mirada atenta del viajero, cuando me sobrevino un estremecimiento que en un principio confundí con un retortijón intestinal. Sin embargo, cuando profundicé un poco más en el autodiagnóstico, entendí que en realidad lo que me sobrecogía era la contemplación de tanta belleza, una especia de mal de Sthendal en versión austrohúngara.



En aquel momento pensé que sería muy egoísta reservarme esa experiencia y decidí compartirla con aquellos a los que el destino no les habia deparado la oportunidad de visitar esa ciudad. Pero tambien con los que habían pasado por allí y no habían experimentado esa fruición contemplativa, como vaca sin cencerro, acaso porque la naturaleza les había negado esa sensibilidad exquisita con la que a mi me había dotado tan generosamente.



Llevado por este altruista impulso, me agencié un cuaderno y un rotulador Edding y empecé a esbozar dibujos como un poseso, en el afán de reflejar cuanto encontraba en mi camino y de plasmar mis impresiones de una manera mas o menos perdurable. Así nació el primer ejemplar de los cuadernos de viaje que componen esta colección. A partir de entonces -a la manera de los viajeros clásicos como Delacroix o Víctor Hugo- siempre que me dispongo a emprender un nuevo viaje, reservo en mi maleta un sitio para el cuaderno, entre los gayumbos y el neceser.



Debido a la desmesura de alguna de las opiniones vertidas en estas crónicas, la cautela aconsejaba ocultar mi identidad. Para evitar ser objeto de persecución política, decidí ampararme en el anonimato, inventando un alter ego al que llamé el aventurero. Aun así, mis detractores opinan que tal grandilocuencia no era sino una excusa que para poder hablar de mi mismo en tercera persona, como Julio Cesar o el Papa.



Nadie espere encontrar en estas páginas una guía de viaje, ni un exhaustivo glosario de monumentos. Ni una descripción fiel de los lugares visitados, ni una reflexión sensata sobre los usos y costumbres. Tan solo un inconexo puñado de dibujos, acompañados por el relato de anécdotas carentes de interés y algunos datos totalmente prescindibles e inexactos. Esa es otra: Ni siquiera puedo garantizar la fiabilidad de los textos. A menudo son cosas que he oído o leído aquí y allá, cuando no son directamente inventadas, fruto de una trasnochada imaginación, como muy bien han señalado algunos de mis detractores.



En la última secuencia de la película de Jonh Ford “El hombre que mató a Liberty Balance”, James Stewart le reprocha a un periodista la falta de rigor en algunas informaciones publicadas. El periodista se defiende: “Mira, James Stewart, en el oeste cuando la leyenda mola mas que la realidad imprimimos la leyenda”.



Con similar menosprecio a la verdad, yo, que solo pretendo evidenciar la paradoja del alma humana, escribo desde una ignorancia que haría avergonzarse, no ya a cualquier historiador aficionado, sino a cualquier persona de bien.



Vayan pues mis excusas para todos aquellos a quienes no correspondo con la veracidad que se merecen. En cualquier caso, espero que quienes recalen por estas páginas encuentren aquí motivo de solaz y esparcimiento, ya que otra cosa no pretendo.



Ahora, merced al avance de las nuevas tecnologías y para estupor de mis dichosos detractores, estos cuadernos pueden ser consultados en la red y quedan al alcance tanto de los curiosos como de los estudiosos de esta basta y vasta obra.

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