viernes, 25 de febrero de 2011

Guerra de los Balcanes

A finales de 1991 la ciudad de Dubrovnik fue duramente bombardeada por el ejercito yugoslavo, compuesto mayoritariamente de serbios y montenegrinos. Solamente el día 6 de Diciembre de ese año arrojaron mas de 2000 bombas.

La ciudad, desarmada, fue asediada hasta mayo del 1992, cuando el ejército croata la liberó, con un balance de 114 muertos y 35000 desplazados (según la Cruz Roja).

Parece que fue ayer pero sin embargo, hace casi veinte años que la guerra acabó, y en este tiempo la ciudad ha sido cuidadosamente reformada, con la ayuda de la Unesco, y las huellas de la Guerra practicamente han desaparecido.

Hoy Dubrovnik vuelve a ser un importante destino túrístico. De hecho está petado de gente. Parece que todo el mundo se ha puesto de acuerdo para viajar a Croacia ultimamente. Dicen que el número de visitantes españoles se ha triplicado este año, quizas como consecuencia de la crisis y de los razonables precios del destino. En consecuencia, podemos afirmar, sin ofender a nadie, que en Dubrovnik hay mas gente que en la guerra.





martes, 22 de febrero de 2011

cartel para animar








Mirad, un cartel que he hecho. Se trataba de un concurso para seleccionar el cartel anunciador de ANIMA BASAURI, un festival de cine de animación con una ya larga trayectoria.

No he ganado el concurso, asi que este cartel, protagonizado por Humpty Dumpty y el conejo de Alicia, dormirá el sueño de los justos en el pais de las maravillas. Lo pongo aqui para que al menos lo veais vosotros.

Me queda el consuelo de que el concurso lo ha ganado mi buen amigo, asiduo comentarista en este blog y tambien bloguero, Nom Snad, con un cartel mejor y una original conbinación tipográfica.

domingo, 20 de febrero de 2011

Diocleciano y Split



Diocleciano fue uno de los pocos emperadores romanos que abdicó voluntaria- mente. Se hizo construir un enorme palacio en su Dalmacia natal y se retiró alli para el resto de sus dias. En torno al palacio creció la actual ciudad croata de Split.


A raiz de la usurpación de Majencio, el pueblo de Roma suplicó a Diocleciano que volviera a dirigir el Imperio, a lo que Diocleciano contestó imperturbable: “Si vierais las coles que cultivo con mis propias manos, no me pediriais que reemplace la paz y felicidad de este lugar por las tormentas de la avaricia nunca satisfecha.”

El palacio siguió habitado hasta que en el siglo V ante el empuje de los barbaros, la población se refugió en su interior. A partir de entonces el pueblo se instaló en las dependencias palaciegas, edificando nuevas casas y aprovechando los muros y las columnas. Actualmente hay un barrio entero en el interior del palacio, habitado y bullicioso, y con una mezcla arquitectonica unica, donde conviven en armonia los arcos romanos con iglesias barrocas o edificios racionalistas del siglo XX.



lunes, 14 de febrero de 2011

La perla


"Aquellos que busquen el paraíso en la tierra, deben venir a Dubrovnik", o al menos eso es lo que decía George Bernard Shaw. Tambien Lord Byron quedó fascinado por la entonces ciudad-estado, hasta el punto que la definió como la "Perla del Adriático". Si llego a decirlo yo me hubieran tachado de trufito, o al menos de pedante, pero como lo dijo Lord Byron a todo el mundo le parece una ocurrencia genial y admiten el título de perla del Adriático con regicijo.

jueves, 10 de febrero de 2011

acoso mediatico


El numero 47 de la revista AUX MAGAZINE le dedica una su página 51 a este blog, con una entrevista de Ricardo Aldama, en la que el Aventurero expresa su forma de ver el mundo con torpe palabrería.


miércoles, 9 de febrero de 2011

karol


Por las calles de Dubrovnik nos encontramos con Carol, una aventurera que estaba esperando para embarcarse en un velero para surcar el Adriatico.

Despues de un buen rato charlando en croata, decubrimos que, como nosotros, era de Basauri. Y eso que Basauri es tan pequeño que no se ve en el mapa

lunes, 7 de febrero de 2011

Plaza TAHIR


Recuerdo haber pasado buenos ratos sentado en la plaza Tahir, a las puertas del portentoso Museo egipcio, mucho antes de que empezaran las revueltas.

Ahora los insurrectos se concentran en ese espacio para exigir el fin del régimen de Mubarak y lo han convertido en el símbolo del movimiento liberador. El gobierno se aferra al poder y contrataca, ofreciendo 50 libras egipcias (unos siete euros) y un pollo a los que se presten de matones para golpear a los manifestantes, según ha denunciado públicamente Nawal al-Sa’dawi, psicóloga y escritora feminista egipcia.


Cunado lei la noticia, un pensamiento me vino rapidamente a la cabeza: “mmm … que rico el pollo…”, pero luego enseguida ya analicé la cuestión con otra perspectiva mas profunda.


martes, 1 de febrero de 2011

Lopud



Toda la costa croata esta salpicada de islas, hasta el punto de que el Adriático parece mas un lago que un mar, donde es imposible vislumbrar el horizonte. Es lo que los pedantes denominamos percepción lacustre. Son en total mas de mil islas y de ellas mas de cincuenta habitadas permanentemente.

Una tarde visitamos las islas Elafitas, y fue alli, en concreto en la isla de Lopud, donde Mari Carmen pisó un erizo con fatales consecuencias para ambos. Lopud cuenta con playas de arena, cosa inhabitual en la costa dálmata.


Tambien cantamos muchas veces esta canción de krahe, que recrea el periplo de Ulises por las islas del Mediterraneo

amica veritas, sed magis amicus plauto

Hace ya algunos años, paseaba yo por la calle Tarnok de Budapest, con la mirada atenta del viajero, cuando me sobrevino un estremecimiento que en un principio confundí con un retortijón intestinal. Sin embargo, cuando profundicé un poco más en el autodiagnóstico, entendí que en realidad lo que me sobrecogía era la contemplación de tanta belleza, una especia de mal de Sthendal en versión austrohúngara.



En aquel momento pensé que sería muy egoísta reservarme esa experiencia y decidí compartirla con aquellos a los que el destino no les habia deparado la oportunidad de visitar esa ciudad. Pero tambien con los que habían pasado por allí y no habían experimentado esa fruición contemplativa, como vaca sin cencerro, acaso porque la naturaleza les había negado esa sensibilidad exquisita con la que a mi me había dotado tan generosamente.



Llevado por este altruista impulso, me agencié un cuaderno y un rotulador Edding y empecé a esbozar dibujos como un poseso, en el afán de reflejar cuanto encontraba en mi camino y de plasmar mis impresiones de una manera mas o menos perdurable. Así nació el primer ejemplar de los cuadernos de viaje que componen esta colección. A partir de entonces -a la manera de los viajeros clásicos como Delacroix o Víctor Hugo- siempre que me dispongo a emprender un nuevo viaje, reservo en mi maleta un sitio para el cuaderno, entre los gayumbos y el neceser.



Debido a la desmesura de alguna de las opiniones vertidas en estas crónicas, la cautela aconsejaba ocultar mi identidad. Para evitar ser objeto de persecución política, decidí ampararme en el anonimato, inventando un alter ego al que llamé el aventurero. Aun así, mis detractores opinan que tal grandilocuencia no era sino una excusa que para poder hablar de mi mismo en tercera persona, como Julio Cesar o el Papa.



Nadie espere encontrar en estas páginas una guía de viaje, ni un exhaustivo glosario de monumentos. Ni una descripción fiel de los lugares visitados, ni una reflexión sensata sobre los usos y costumbres. Tan solo un inconexo puñado de dibujos, acompañados por el relato de anécdotas carentes de interés y algunos datos totalmente prescindibles e inexactos. Esa es otra: Ni siquiera puedo garantizar la fiabilidad de los textos. A menudo son cosas que he oído o leído aquí y allá, cuando no son directamente inventadas, fruto de una trasnochada imaginación, como muy bien han señalado algunos de mis detractores.



En la última secuencia de la película de Jonh Ford “El hombre que mató a Liberty Balance”, James Stewart le reprocha a un periodista la falta de rigor en algunas informaciones publicadas. El periodista se defiende: “Mira, James Stewart, en el oeste cuando la leyenda mola mas que la realidad imprimimos la leyenda”.



Con similar menosprecio a la verdad, yo, que solo pretendo evidenciar la paradoja del alma humana, escribo desde una ignorancia que haría avergonzarse, no ya a cualquier historiador aficionado, sino a cualquier persona de bien.



Vayan pues mis excusas para todos aquellos a quienes no correspondo con la veracidad que se merecen. En cualquier caso, espero que quienes recalen por estas páginas encuentren aquí motivo de solaz y esparcimiento, ya que otra cosa no pretendo.



Ahora, merced al avance de las nuevas tecnologías y para estupor de mis dichosos detractores, estos cuadernos pueden ser consultados en la red y quedan al alcance tanto de los curiosos como de los estudiosos de esta basta y vasta obra.

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