domingo, 23 de diciembre de 2012

tradiciones orientales

En China no celebramos  la Navidad, pero si que celebramos el Año nuevo, que no es ahora, sino un poco mas tarde. En febrero, o por ahi.

Este año creo que será el del Dragón de fuego, o de la Rata de alcantarilla, o del Perro chico. No sé uno de esos.
Bueno, el caso es que en estas fechas solemos poner carteles como el de la izquierda y farolillos rojos porque hace mucho años descubrimos que el color rojo ahuyentaba a un monstruo muy malo que todos los años bajaba a los poblados con las primeras nieves y se zampaba algunos niños. 

Total , que feliz navidad.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Tao Kun Ching Kuo

En los buenos tiempos habia en el Shaolin mas de trescientos monjes internos. Tanto gentío obligaba a preparar la comida en grandes cazuelas. Para poder remover esos copiosos potajes hubieron de desarrollar un nuevo arte marcial, llamado Tao Kun Ching Kuo, que permitía al luchador permanecer colgado boca abajo sobre la marmita, sometido a gran temperatura y removiendo un cucharón del tamaño de un remo de galera fenicia.

Hacía falta un gran temple y autocontrol para triunfar en este arte, pero me imagino que esta disciplina estaba reservada a los mas pringados, solo que lo disfrazarían para darle un pco de emoción. Ya solo hace falta que nos digan que se inventaron otro arte marcial para pelar las patatas

Estas y otras cosas nos cuenta, Alex, nuestro guia en el Shaolin. Alex es un entusiasta del Kung-fu. Nos revela que el gobierno chino está preparando un equipo de futbol compuesto por monjes shaolin, y que cuando haga su aparición probablemente cambiará para siempre el mundo del balompié, y nadie se acordará de la roja.

Pero de momento los estan entrenado duramente en un lugar escondido de la montañas de Luoyang. El emplazamiento exacto donde estan concentrados es un secreto de estado, que Alex podria revelarnos, pero prefiere no hacerlo, porque entonces tendría que matarnos. Ante esta alternativa, le confirmamos que preferimos no saber donde están.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Nuevos tiempos


Los monjes shaolin no viven de espaldas al futuro. Se han adaptado a las nuevas tecnologías. Usan portatiles y hablan por moviles. Escuchan los matras en sus iPods y se envian emoticonos con cara de Buda.

Pero por una suerte de pudor, o vete a saber, no les gusta ser retratados en estos trances tecnologicos. Ni siquiera en pintura. Cuando me puse a dibujar a uno mientras hababa por su iPhone 5, me fulminó con la mirada. Y suerte tuve de que no me hiciera unas katas y me partiera el espinazo.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

bosque de pagodas



A 300 metros al oeste del Templo Shaholin se encuentra el bosque de Pagodas. De acuerdo con la tradición budista, las pagodas o estupas funerarias guardan los restos y las reliquias de los abades y otros monjes importantes, junto con tablas donde están escritos sus méritos y sus virtudes.

El Bosque de pagodas y el monasterio fueron reconocidos como Patrimonio de la Humanidad el 31 de julio de 2010, como parte de la denominación Monumentos históricos de Dengfeng en la "Ciudad del cielo y de la tierra".

En el bosque hay 231 pagodas construidas durante 1.200 años desde del 791, el séptimo año del reinado del emperador Dezong de la dinastía Tang. Las pagodas tienen de uno a siete pisos de altura, y la más alta mide 15 metros.

La mayoría de estas estupas están grabadas con inscripciones que hablan del rango de los ocupantes, sus habilidades y sus meritos religiosos. Estas inscripciones son un tesoro arqueologico para examinar la historia, arquitectura, caligrafía, escultura y la vida de los tiempos antiguos, pero los mas sorprendentes son los bajorrelieves mas recientes, que incluyen coches, ordenadores o aviones, tallados en la piedra secular.

domingo, 9 de diciembre de 2012

El maestro y el discipulo



Antes de dirigir el Shaolin, Bhodhidharma ya gozaba de notable prestigio. En el año 527 D.C.E., llegaba a China, a la provincia de Guangdong, procedente de la India.

Habia mucha expectación por conocer la nueva forma de budhismo que practicaba, llamada Da Xing, asi que un gran numero de personas se congregó a escuchar sus enseñanzas. Bhodhidharma vió a la multitud y en lugar de hablar, se sentó y empezó a meditar por varias horas. Cuando terminó se levantó y se fue sin decir una palabra.

Este laconismo entusiasmó a la parroquia y especialmente a un joven militar, llamado Shen Guang, que decidió seguirle alla a donde fuera, con la esperanza de que lo tomara como discípulo. Durante trece años siguió sus pasos, le atendió y le procuró el sustento material necesario para sobrevivir, pero Bhodhidharma, que era muy suyo,  ni le miraba ni le respondía cuando le hablaba.

Hasta que un día de invierno Shen Guang se hartó. Estaba fuera en la nieve, tenía frío y se empezó a enfurecer. Levantó una bola de nieve y se la arrojó al maestro. Esto despertó  de su meditación a Bhodhidharma, que dirigió su mirada a Shen Guang. Con irá y frustración Shen Guang le preguntó cuando iba a comenzar a enseñarle.

Bhodhidharma le respondió que le enseñaría cuando nieve fuera roja. Al oír esto algo se iluminó en la cabeza de Shen Guang. Tomo su espada y se corto su brazo izquierdo, y empezó a sacudir el brazo cortado con su mano derecha, la sangre que caía tornó roja la nieve. Al ver este dantesco espectáculo, Bhodhidharma sintió ablandarse su corazón. Asintió con la cabeza y aceptó a Shen Guang, como discípulo.

Esta es la razón de que los monjes Shaolin se saluden con una sola mano. 


viernes, 7 de diciembre de 2012

los trece monjes guerreros y mas cosas

En el enorme ciprés de la entrada al Shaolin, hay agujeros horadados de varios centímetros de profundidad. Los han ido desgastando los discípulos golpeando la corteza con la punta del dedo, durante muchos años. Asi consiguen trasformar cada dedo en un arma letal, capaz de derribar a un tártaro de su caballo con un solo toque.

Quizas pensareis que estos monjes son unos tipos pendencieros y buscabocas, con un karma muy malo, pero no. El templo Shaolin es de inspiración budista, con algunos principios taoístas incorporados posteriormente . En verdad, existe cierta contradicción de la filosofia budista, que rechaza cualquier forma de violencia, con el uso práctico de las artes marciales, lo cual ha generado encendidos debates. Sin embargo, los shaolin afirman que solo recurren a los métodos de lucha para degenderse y nunca en ataque. “La violencia no es el camino, pero una ostia a tiempo pone a los malvados en su sitio” proclamaba Bodhidharma.

En la estela apoyada sobre una tórtuga, creo que se encuentran grabados los nombre de los 13 monjes Shaolin que derrotaron al poderoso ejercito del general Wang Shi Chong, que pretendía derrocar al emperador y ocupar el templo.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

El Templo Shaolin


Enclavado en el monte Song, en Dengfeng (China), se encuentra el templo Shaolin, considerado la cuna del Kung Fu y un importante centro de peregrinación, al que acuden, desde todo el mundo, estudiosos de las artes marciales y colgados en general. Aqui estudiaron Brece lee y Jackie Chan, y aqui se educó el pequeño saltamontes de la serie Kung Fu, antes de huir al salvaje Oeste, por haber ensartado con una lanza al sobrino del Emperador.

El templo, construido en el año 495 en uno de los cinco montes sagrados chinos, alcanzó gran notoriedad por su cercanía a la ciudad de Luoyang , capital durante varias dinastías, y por la participación de los monjes en la defensa de los ataques de piratas chinos y japoneses durante la dinastía Ming.

Fue el monje Bodhidharma quién introdujo esta práctica para que los otros religiosos pudieran realizar correctamente sus ejercicios de meditación. Muchos de los monjes, con una vida sedentaria, se quedaban dormidos y aletargados durante la meditación. Engordaban y esataban todo el día sobados. Y asi no había manera de alcanzar la iluminación.
 Llegó Bodhidharma y les puso a repartir mamporros y  dar brincos como posesos. La concentración y relajación son necesarios, pero un poco de marcha tambien viene bien. De ese modo, desarrolló más de 100 movimientos de Kung Fu (que se traduce como “práctica y habilidad”) para que los monjes lograran  la disciplina, el esfuerzo y el pleno equilibrio entre mente y cuerpo.

Y a él mismo tambien le vendría bien moverse un poco porque, según la leyenda, para dar ejemplo, Bodhidharma había permanecido sentado con la cara frente a una roca durante más de nueve años, meditando. Tal era su quietud que su sombra se quedó grabada sobre la roca. Yo la he visto.

amica veritas, sed magis amicus plauto

Hace ya algunos años, paseaba yo por la calle Tarnok de Budapest, con la mirada atenta del viajero, cuando me sobrevino un estremecimiento que en un principio confundí con un retortijón intestinal. Sin embargo, cuando profundicé un poco más en el autodiagnóstico, entendí que en realidad lo que me sobrecogía era la contemplación de tanta belleza, una especia de mal de Sthendal en versión austrohúngara.



En aquel momento pensé que sería muy egoísta reservarme esa experiencia y decidí compartirla con aquellos a los que el destino no les habia deparado la oportunidad de visitar esa ciudad. Pero tambien con los que habían pasado por allí y no habían experimentado esa fruición contemplativa, como vaca sin cencerro, acaso porque la naturaleza les había negado esa sensibilidad exquisita con la que a mi me había dotado tan generosamente.



Llevado por este altruista impulso, me agencié un cuaderno y un rotulador Edding y empecé a esbozar dibujos como un poseso, en el afán de reflejar cuanto encontraba en mi camino y de plasmar mis impresiones de una manera mas o menos perdurable. Así nació el primer ejemplar de los cuadernos de viaje que componen esta colección. A partir de entonces -a la manera de los viajeros clásicos como Delacroix o Víctor Hugo- siempre que me dispongo a emprender un nuevo viaje, reservo en mi maleta un sitio para el cuaderno, entre los gayumbos y el neceser.



Debido a la desmesura de alguna de las opiniones vertidas en estas crónicas, la cautela aconsejaba ocultar mi identidad. Para evitar ser objeto de persecución política, decidí ampararme en el anonimato, inventando un alter ego al que llamé el aventurero. Aun así, mis detractores opinan que tal grandilocuencia no era sino una excusa que para poder hablar de mi mismo en tercera persona, como Julio Cesar o el Papa.



Nadie espere encontrar en estas páginas una guía de viaje, ni un exhaustivo glosario de monumentos. Ni una descripción fiel de los lugares visitados, ni una reflexión sensata sobre los usos y costumbres. Tan solo un inconexo puñado de dibujos, acompañados por el relato de anécdotas carentes de interés y algunos datos totalmente prescindibles e inexactos. Esa es otra: Ni siquiera puedo garantizar la fiabilidad de los textos. A menudo son cosas que he oído o leído aquí y allá, cuando no son directamente inventadas, fruto de una trasnochada imaginación, como muy bien han señalado algunos de mis detractores.



En la última secuencia de la película de Jonh Ford “El hombre que mató a Liberty Balance”, James Stewart le reprocha a un periodista la falta de rigor en algunas informaciones publicadas. El periodista se defiende: “Mira, James Stewart, en el oeste cuando la leyenda mola mas que la realidad imprimimos la leyenda”.



Con similar menosprecio a la verdad, yo, que solo pretendo evidenciar la paradoja del alma humana, escribo desde una ignorancia que haría avergonzarse, no ya a cualquier historiador aficionado, sino a cualquier persona de bien.



Vayan pues mis excusas para todos aquellos a quienes no correspondo con la veracidad que se merecen. En cualquier caso, espero que quienes recalen por estas páginas encuentren aquí motivo de solaz y esparcimiento, ya que otra cosa no pretendo.



Ahora, merced al avance de las nuevas tecnologías y para estupor de mis dichosos detractores, estos cuadernos pueden ser consultados en la red y quedan al alcance tanto de los curiosos como de los estudiosos de esta basta y vasta obra.

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