Audiencia real en el castillo de Windsor
Nada mas llegar al castillo de Windsor comprobamos que la bandera está izada.
La "Royal Standard" indica que la reina está en palacio. Perfecto, ya que nos hemos desplazado hasta allí con la ilusión de presentar nuestros respetos a su graciosa majestad, así que nos dirigimos a los aposentos reales, en la torre circular. La torre está vigilada por la Guardia real, pero estos soldaditos de plomo tienen la cualidad de permanecer impasibles por extraño que sea lo que sucede alrededor. La verdad, no sé para qué le vale a su alteza tanta guardia si lo único que hacen es esos cambios coreográficos. Como nadie nos dice nada, tranquilamente pasamos a saludar a la reina. Y la verdad es que es una persona encantadora. Nos quedamos cortos cuando la denominamos Su Graciosa Majestad: esta mujer es un autentico descojono. Nos estuvo contando anécdotas divertidísimas sobre su familia, que si la guerra del opio, que si la ejecución de Ana Bolena (haciendo algún malévolo paralelismo con lady Di) y, bueno, así todo el rato.
La "Royal Standard" indica que la reina está en palacio. Perfecto, ya que nos hemos desplazado hasta allí con la ilusión de presentar nuestros respetos a su graciosa majestad, así que nos dirigimos a los aposentos reales, en la torre circular. La torre está vigilada por la Guardia real, pero estos soldaditos de plomo tienen la cualidad de permanecer impasibles por extraño que sea lo que sucede alrededor. La verdad, no sé para qué le vale a su alteza tanta guardia si lo único que hacen es esos cambios coreográficos. Como nadie nos dice nada, tranquilamente pasamos a saludar a la reina. Y la verdad es que es una persona encantadora. Nos quedamos cortos cuando la denominamos Su Graciosa Majestad: esta mujer es un autentico descojono. Nos estuvo contando anécdotas divertidísimas sobre su familia, que si la guerra del opio, que si la ejecución de Ana Bolena (haciendo algún malévolo paralelismo con lady Di) y, bueno, así todo el rato.
Nos invitó al té de las cinco y se nos pasó la tarde volando. Le comentamos que no debería tomar tanta mermelada de cáscara de naranja de la Cartuja, porque el tráfico las contamina y además los yonkis de Sevilla acostumbran a limpiar en ellas las jeringuillas. Nos agradece la información y asegura, con ese típico humor inglés, que hará decapitar por ello al Lord Chamberlain.
Total que, tras una agradable velada, nos despedimos de su alteza y volvemos a Londres a seguir viendo cosas.
Total que, tras una agradable velada, nos despedimos de su alteza y volvemos a Londres a seguir viendo cosas.
7 comentarios:
Estás de lo más trabajador con tu blog. Sabe algo la reina de tus trabajos para la Pinkerton? Es cierto el rumor de tu futuro nombramiento cómo Sir?. Demasiadas preguntas
Que grupo tan agradable, ¿y es cierto que es un poquito tacaña?
Por cierto, eso que hay sobre la mesa ¿son ferrero? que fina, como su tocaya.
Uge, qué chulo te está quedando el blog. Estoy convencido de que te vas a convertir en una referencia en la blogosfera.
Tenemos que quedar para tunearlo un poco más.
ese judax, el nombnramiewnto de sir no es mas que un rumor; solo somos buenos amigos
efectivamente eran ferrero rocher, sorprendió al embajador con su buen gusto internaCIONAL
Ugenio, no es por dar por el saco, pero o haces algo con la plantilla o Helen Mirren no te vuelve a invitar a pastitas.
A mí esta plantilla no me convence para tus aventuras, y eso que le tengo cariño, que llevo dos años y medio con ella.
Y a partir de ahora prometo no marear más la perdiz con el diseño que tú elijas, que pa eso es tuyo, pero tenía que decirlo.
porque no te convence, teniente?
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