
A la muerte de Neron el antiguo lago de su Domus Aurea fue desecado hacia el Tíber y en su emplazamiento se levantó un monumental teatro: el anfiteatro Flavio, tambien llamado Coliseo por su proximidad a una colosal estatua de Nerón de mas de 30 metros.
El Coliseo fue iniciado por Vespasiano y construido en un breve plazo de tiempo, con la ayuda de una compleja maquinaria y mano de obra especializada.
Con capacidad para 50.000 personas sentadas, acogia espectáculos de masas que duraban varios dias: naumaquias o batallas navales, enfrentamiento entre animales personas y salvajes (tigres de la india, osos polares, elefantes, rinocerontes..). Pero lo mas popular era la lucha de los "gladiadores", en su mayor parte prisioneros de guerra o esclavos a los que se adiestraba para la lucha; aunque también había hombres libres que salian a la arena por simple gusto o por ganar fama y fortuna.
En ocasiones, si la gente lo pedía y la máxima autoridad lo permitía, se perdonaba la vida de los gladiadores que habian hecho un gran combate. Pero lo habitual era que lucharan literalmente hasta morir. Para comprobar si un luchador realmente habia muerto o se lo estaba haciendo, se le aplicaba un hierro al rojo, y si no se movia certificaban el fallecimiento, pero si se movia, le afeaban la conducta y le invitaban a regresar a la arena y cumplir con su trabajo
A partir del siglo VI, el Coliseo cayó en el abandono, y durante los siglos XV y XVI, el mármol travertino que lo recubría fue arrancado para reutilizarlo en otras construcciones. Entre otras, se utilizó para el Palacio Barberini. De ahí el conocido dicho latino que reza "Quod non fecerunt Barbari, fecerunt Barberini" (lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini).
A pesar de tantos avatares, expolios, guerras y terremotos, el Coliseo sigue en pie y hace poco ha sido declarado una de las siete maravillas del mundo